miércoles, 24 de septiembre de 2008

Politicamete imperfecto

¡Viva la U!... ¡Viva la Uribersidad!

Hace unas semanas el presidente Uribe anunció que de no ocupar la Casa de Nariño por tercera vez fundaría su propia Universidad. El concepto de una universidad expresidencial o Uribersidad resulta sin duda sui generis.

La primera pregunta que surge para quienes quisiéramos acceder a una “carrerita” o a un “posgradito” es si la Universidad del presidente va a ser pública o privada. Si la Universidad llegase a ser pública el presidente tendría que aplicar, por primera vez en su vida, los conocimientos que sobre resolución pacífica de conflictos aprendió en Harvard, pues no faltará el pobretón resentido que se le pare en plena clase de seguridad democrática a echar discursos veintejulieros a favor de la reforma agraria y la redistribución de la riqueza. También le tocaría a nuestro actual mandatario incrementar la intensidad horaria de sus clases de Yoga, pues su escasa paciencia se agotaría durante los primeros diez minutos de discusión con un anarquista, un comunista o un existencialista que acaba de interpretar erradamente a Nietzsche.

Quizás para evitarse los problemas que trae consigo el estudio de las humanidades que genera demasiadas preguntas, pocas respuestas y mucha diversidad, lo mejor para que la universidad pública de Uribe prospere sea ofrecer solo carreras técnicas que entrenen futuros ejecutivos. Algo así como un semillero de ministritos para futuras reelecciones.

Es posible que el presidente se sienta mejor con una universidad privada. Una universidad de medianos y grandes herederos, todos muy convenientemente vestidos, exhibiendo una perfecta doble moral y asintiendo con reverencia a los mandatos y designios del señor rector, a quien muchos preferirán llamar presidente.

Tendría un maravilloso campus. Nada que envidiarle a Cornell, Harvard o Berkeley, pero ubicada en el clima tropical de las planicies de Córdoba o del nor oriente antioqueño. Contaría, como profesores, con lo más ilustres académicos y políticos de la vida nacional que logren salir ilesos del proceso de la parapolítica. No habrían grafitis invitando a la revolución del pensamiento ni encapuchados vociferando causas perdidas.

Sería la única Alma Pater del país y se constituiría en uno de los pilares para la formación de uribitos. Los salones estarían repletos de obedientes Andrés Felipitos y Nicolasitos aunque no faltaría una que otra polémica Ginita que no trague tan entero. Nunca habrían paros, ni bloqueos de edificios para presionar los debates con las directivas de la universidad. Por el contrario habrían multitudinarias marchas de gente de bien para pedir por las victimas que ha dejado la violencia en los estratos 5, 6, 7 y 8.

En los pasillos uno podría comprar artesanías, pero no de manos hippies harapientos y malolientes, sino de perfumados delfines que apoyan el talento de los pobres sacando sus productos de lo profundo del país. ¡Es que Colombia es pasión carajo!

Parece inevitable emocionarse con la idea. Regocijo para el intelecto imaginarse a hombres como José Obdulio Gaviria dando clase de análisis de la realidad nacional y ejerciendo la libertad de cátedra. Uno se saborea de solo pensar en escuchar sus hondas reflexiones sobre por qué en Colombia no hay desplazados sino migrantes, o por qué la violencia no tiene nada que ver con la pobreza si no con el terrorismo.

Volvámonos serios presidente. En lugar de andar pensando en montar su propia monarquía universitaria debería fortalecer la educación pública con la misma decisión con la que fortalece la fuerza pública; debería garantizar la libertad de pensamiento y de expresión, democratizar el acceso a las universidades del Estado y garantizar las condiciones para que todos podamos aspirar a posgrados de calidad. Luego, si quiere, monta su universidad sin gente que piense diferente a usted.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Filosoficamente inapropiado

¿Consumir es delinquir?

En abril de 2007 el Ministerio de la Protección Social publicó la Política Nacional de Reducción del Consumo de Sustancias Psico Activas y su Impacto (en adelante PNRC). El contenido del documento sorprende por sus principios liberales y democráticos a tono con los avances más significativos a nivel mundial en políticas de reducción de la demanda. En contraste el actual gobierno insiste en la penalización de las drogas y en enviar mensajes estigmatizantes y agresivos a los consumidores.

La PNRC propone una mirada del consumo de drogas legales e ilegales que supera el paradigma criminalizador y que promueve la protección social para evitar dinámicas de exclusión. La exclusión social, es decir, el hecho de que un consumidor sea apartado o se aparte de su familia, su trabajo, y sus espacios de socialización, constituye uno de los principales factores de riesgo para que estos asuman conductas de uso indebido y transiten hacia drogas cada vez mas duras.

Resulta paradójico que mientras en los hogares se les preparan calditos de pollo a quienes pasan su guayabo y en las parrandas navideñas padres y tíos repartan alcohol como si se tratara de pasabocas, a los consumidores de sustancias psicoactivas ilegales como la marihuana se les relega a espacios no controlados y se les señala como una vergüenza para la familia y la comunidad.

Es común que los consumidores sean señalados permanentemente como peligrosos, como gente oscura y mala que constituyen la versión contemporánea del coco. Incluso se les identifica con psicópatas en potencia que como dicen las mamás pueden hacer lo que sea en medio de una traba. Por eso se van para “lo oscuro” Porque muchos se sienten mirados con desprecio; se sienten culpables de delitos que quizás aún no han cometido.

Las familias no aprenden del Estado ni de los medios de comunicación medidas educativas y protectoras para reducir los riesgos a los que sus jóvenes están expuestos. Al contrario aprenden como vigilar y castigar a sus hijos haciendo gala su ‘rectitud moral’ No gratuitamente se oyen en muchos hogares frases como “si va a consumir drogas/tener relaciones sexuales/ hágalo en otra parte pero mi casa me la respeta”

Por otro lado, las ‘campañas’ en los medios no ayudan mucho. En la mayoría al consumidor se le atemoriza diciéndole que lo va a perder todo, que su nariz está manchada de sangre, que la ley lo va a perseguir porque fuma marihuana; que la marihuana es mala por ilegal mientras que el cigarrillo no mucho porque es legal.

En la misma dirección parece estar la propuesta del gobierno nacional de penalizar la dosis personal. Su aprobación sería seguir “mandando a lo oscuro” a los consumidores, invisibilizando los riesgos a los que se enfrentan y pensando más en la política internacional que en la salud pública.

La alternativa, como piensan muchos, no es que la familia y la sociedad asuman una posición permisiva frente al consumo o frente al tráfico, ni que se legalicen sustancias sin que haya una educación previa que permita asumir los cambios jurídicos de una manera cultural y socialmente responsable. Evidencia de ello son los problemas de salud pública que enfrentamos por causa del tabaco y el alcohol, sustancias legalizadas no hace mucho tiempo para poder vender Marlboro y Whisky.

Una mirada mucho más equilibrada y democrática es la expuesta en el texto de la PNRC, en la que se nota respeto por la diferencia y las libertades individuales, pero también firmeza y decisión con relación al papel del Estado en la prevención, mitigación y superación de los daños que producen las drogas. Antes de tomar una decisión nuestros gobernantes deberían leerla. Aquí les va el link: http://www.descentralizadrogas.gov.co/documentos/Resumen%20Ejecutivo%20PNRCSPA.pdf

Una cita:

“…una mirada integral al tema no admite posturas parcializadas o ideológicas, ya que con ellas se corre el riesgo de convertir al sujeto consumidor y su consumo en objeto de persecución social y legal, haciendo del problema algo más política que social o sanitario” (PNRC. Resumen Ejecutivo: pg 15)

Diego Duque

miércoles, 3 de septiembre de 2008

De la realidad para la ficción

Infancia, juventud y conflicto

Retos de la desvinculación y prevención del reclutamiento

El reclutamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes por parte de grupos armados ilegales en Colombia representa uno de los problemas centrales que una estrategia de construcción del posconflicto, reconciliación y garantía de no repetición debe afrontar. Nuestro conflicto, además de los componentes racionales que involucra (intereses y razones de los actores armados) tiene un alto contenido simbólico expresado en la movilización de emociones que como el resentimiento y el odio prolongan las prácticas violentas, siendo la infancia y la juventud uno de los sectores poblacionales más vulnerables. La pobreza, la victimización de miembros del núcleo familiar (padres, madres, hermanos, etc), el desplazamiento forzado, la pérdida de referentes culturales y la escasez de posibilidades de acceso a bienes y servicios sociales, constituyen factores de riesgo aprovechados por los grupos armados ilegales para vincular en sus filas tanto a adultos como a menores de edad. Según estudios de la Defensoría del Pueblo, el promedio de edad de vinculación de menores a grupos armados ilegales es de 12,8 años para el año 2005, siendo las FARC (54,8%) y las Autodefensas Unidas de Colombia - AUC (22,3%) los mayores reclutadores. Algunos de los principales retos que plantea tal problemática es el de la inserción social, el restablecimiento de los derechos y la reparación colectiva y simbólica para esta población altamente vulnerable.

Sorprende el hecho de que la mayoría de los niños y jóvenes desvinculados de grupos armados ilegales haya sucedido como consecuencia de procesos individuales y que, por el contrario, dentro de las desmovilizaciones colectivas promovidas por la Ley de Justicia y Paz no se hayan realizado entregas oficiales de menores (aunque actualmente se esté aceptando el reclutamiento infantil) por tratarse de un crimen de lesa humanidad que provocaría la perdida de beneficios.

Esto sin duda, evidencia la falta de visibilidad que dicho problema tiene dentro de las agendas tanto del gobierno nacional como de los grupos armados que participan del proceso de desmovilización y desmonte de sus estructuras militares.

A nivel jurídico podría decirse que resulta necesario diseñar un marco apropiado que, coherente con la ley de la infancia y la adolescencia 1098 del 2006 y la legislación internacional vigente, proporcione alternativas penales que combinen la protección y la prevención del reclutamiento con medidas para mitigar el impacto de la experimentación del conflicto por parte de los menores de edad y los jóvenes. En este sentido, la orientación de una política pública de reinserción dirigida específicamente a la niñez y la juventud resulta vital para la planificación de agendas que permitan tanto a los diversos actores estatales, como a las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil acompañar y ejecutar programas.

Cabe señalar avances al respecto como los hechos por el ICBF, entidad que tras reconocer el alto impacto del reclutamiento infantil, ha diseñando estrategias para el tratamiento especial de esta población en un contexto de desmonte de grupos armados ilegales. Así mismo, la iniciativa de organismos gubernamentales y civiles para conformar un Comité nacional para la prevención del reclutamiento de niños y jóvenes. También es posible encontrar el surgimiento de estrategias de choque (alertas tempranas) para evitar el reclutamiento forzado de niños en condiciones de pobreza extrema.

Por otro lado, cabe preguntarse por los diversos tipos de causas que motivan la vinculación de menores a grupos armados ilegales y de las alternativas para superar y reducir los riesgos que dichas causas representan. En este sentido puede resultar útil indagar sobre el conjunto de causas materiales y simbólicas del fenómeno (falta de oportunidades y alternativas económicas, manipulación de emociones, manipulación y adiestramiento ideológico, y creación de imaginarios del guerrero, etc).

Desde esta perspectiva, es posible afirmar que el tratamiento de los menores desvinculados de grupos armados ilegales, así como la prevención del reclutamiento de esta población, requiere de estrategias integrales y alianzas estratégicas que permitan, por un lado, consolidar la oferta social de bienes y servicios como la vivienda, la salud, la educación y el acceso a mecanismos de participación política, social y económica. Así mismo, el fortalecimiento de las redes sociales (familia, comunidad, redes de acción política, redes culturales y deportivas) pueden constituir elementos cohesionadores que sirvan de redes de apoyo para que la niñez y la juventud encuentren alternativas reales frente a posibilidades que como la vinculación a grupos armados, la drogadicción y la cultura de la ilegalidad, generan profundos problemas de exclusión social.

Desde el punto de vista de las organizaciones de la sociedad civil interesadas en aportar a un proceso de reconciliación nacional es importante propender por la experimentación de metodologías y estrategias de incidencia de manera directa, y por la participación en los escenarios de discusión y diseño de políticas públicas que se están promoviendo alrededor del tema en espacios como la CNRR, El ICBF y el gobierno nacional. Cabe preguntar entonces cuáles son los mecanismos de participación que las entidades directamente relacionadas con el tema están promoviendo para le democratización del debate y la inclusión de iniciativas de la sociedad civil con relación al tema.

Lecturas arbitrarias

Reseña

“EL EVANGELIO DE JUDAS”

Editorial Trotta.

Edición y comentarios de Francisco García Bazán

Por: Diego A. Duque

En la historia del cristianismo Judas ha sido una figura enigmática. Su condición de lider de los movimientos insurreccionarios del pueblo de Israel, su ansiosa espera del Mesías, y su traición a Cristo, entre otros aspectos de lo que nos narran los evangelios acerca de su vida, han sido interpretados incluso por los evangelistas, como muestras de un carácter duro, guerrerista y estratégico. Judas ha representado, como lo decía Borges en Tres versiones de Judas, el mayor infame, el condenado, el apóstol maldito que entregó a su Maestro. Pero por otro lado, esta imagen contrasta con quienes ven a Judas como un personaje digno de enaltecimiento y alabanza, dado que fue precisamente él quien posibilitó la liberación de Cristo del cuerpo humano en el que se hallaba atrapado. Para los gnósticos cainitas Judas representa el verdadero Siervo sufriente, pues al entender su papel y al descubrir los misterios del mensaje y la misión de Jesús, Judas asume su propia misión, la cual implica una tarea, la traición, un mensaje, la humildad, y un sacrificio, el suicidio y la condena por parte de todas las generaciones posteriores. Estos son precisamente algunos de los aspectos que se pueden observar en el texto del Evangelio de Judas.

El texto del Evangelio de Judas, fue dado a conocer en abril de 2006 por la National Geographic Society. La primera traducción del texto copto al español fue hecha por Francisco Gracía Bazán, catedrático de Filosofía e Historia de las Religiones de la Escuela de Graduados de la Universidad argentina J.F. Kennedy, y ha sido publicada por la Editorial Trotta. El estudio introductorio, así como los comentarios del traductor que acompañan el texto permiten comprender algunos de los puntos más críticos y polémicos en torno a la relación entre Jesús y Judas, y marca una diferencia importante de este último con los demás apóstoles. Por un lado, Judas aparece como el único apóstol que logró vislumbrar los misterios del reino, como el sobreviviente de una generación infalible que gobernará sobre las demás generaciones dada su comprensión de los misterios y secretos divinos, y su voluntad de sacrificio por la misión encomendada; liberar el alma y el cuerpo del sometimiento de la maldad de los arcontes y del egoísmo de los hombres. Este conocimiento de los misterios, que Jesús va revelando a Judas apartándolo de los demás, llevará a Judas a pertenecer a una generación Santa, pues su tarea dentro del cumplimiento del anuncio del Mesías lo obligará a aceptar la renuncia a la generación de la humanidad mortal, esto es, lo llevará a aceptar el sacrificio, análogo al del mismo cristo, de despojarse de las carnes que revisten su alma para gloria de los hombres y para santificación propia. Así lo expresa Jesús a Judas en una de las conversaciones que mantienen en secreto.

“Tú serás el Trece y serás maldito para

las otras generaciones y gobernarás sobre ellos. En el último

día, maldecirán tu ascenso hacia la santa generación” Pg 53

Sin embargo, a pesar de su comprensión de los misterios, Judas mantiene su preocupación por asuntos mundanos. Uno de los temores recurrentes de Judas, es el temor de que su semilla permanezca sometida e ignorante de la libertad. Su misión de liberación de su pueblo, antes de la venida del Mesías, la había asumido en su condición de rebelde, de guerrero vengador. Sin embargo, el significado del modo en que llega Jesús, esto es como un sembrador, no como un segador, lo lleva a asumir una misión de liberación del espíritu, lo cual implica, entre otras cosas, el abandono de las legiones de rebeldes para seguir al Rabí, quien aparece como profeta y maestro, no como un general o un líder de ejércitos. En cuanto a la relación con los demás apóstoles, vale la pena anotar que se trata de una relación bastante diferente a la que muestran los demás evangelios. En El evangelio de Judas, Jesús se muestra a los apóstoles como un niño; se burla de los sacrificios y de las oraciones que estos dedican a Dios, y advierte sobre el extravío que estos pueden provocar en las multitudes que los sigan en su camino de evangelización. El texto evidencia una relación conflictiva entre Jesús y los doce, pues estos se enfurecen y se sienten agredidos ante las burlas que Jesús hace de sus oraciones, sacrificios y alabanzas. De modo contrario, Jesús observa a Judas como un discípulo superior a los demás, pues el sacrificio del cual hará parte Judas trasciende los realizados por la generación de la humanidad mortal.

“Verdaderamente te digo, Judas,

los que ofrecen sacrificios a Saclas

(…) dios ….

todo esto es malo.

Pero tú los superarás a ellos todos,

porque sacrificarás al hombre que me reviste” Pg 63

El interés que presenta el texto, más allá de las enconadas discusiones que ha generado entre heresiólogos y gnósticos, entre ortodoxos y “libertinos”, radica en el contenido místico y filosófico que se expresa a través de diálogos entre Jesús, los doce apóstoles y Judas. El Evangelio de Judas puede ser considerado, más que como una narración de la vida y obra de Jesús, como un texto en el que se muestran algunos de los conceptos más relevantes para la comprensión de los misterios que representan para el mundo cristiano el apostolado de los doce, la naturaleza divina de Jesús, la naturaleza humana, el misterio de la traición de Judas y la naturaleza de las relaciones entre Dios y los hombres. En este sentido, podría decirse que se trata de un evangelio que, a diferencia de la tetralogía de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, pone un acento en el componente filosófico del fenómeno de la manifestación de Dios a los hombres a través de su hijo. Al parecer, Dios no solamente se manifestó a los hombres a través de Jesús; Judas resalta entonces como el complemento, como la otra cara de la moneda.

El hecho de que muchos de los fragmentos rescatados hayan resultado imposibles de reconstruir o leer, hacen que queden muchos interrogantes para quienes se entretienen con la especulación y la ficción.

Filosoficamente inapropiado

De intelectualis grupies

O de las meretrices de la razón

Tengo una imaginación mediocre que me alcanza para una que otra elucubración ingeniosa, pero para nada más. Sin embargo muchos dicen tener fe en mi; dicen que quizás tras el paso azaroso del tiempo la sociedad, la academia o algún grupúsculo habrá de reconocer la profundidad de mis palabras y entonces me llenará de fama y dinero; de gloria mundana. ¡Basura! Bastante tiene ya el país con la vana gloria de tantos babosos que salen en la televisión, de pocos, que son muchos, intelectuales prepotentes y artistas engreídos como para que un hombre más se ufane de sí mismo. Nada peor al vicio del orgullo, de la pretensión vacía, del reconocimiento gratuito por una aparición afortunada o una palabra torpemente oportuna. Valiente mierda la que habla un filósofo que sólo puede formular ideitas blandengues parafraseadas de ideotas triviales de algún europeo sin gracia o algún gringo desmadrado. Sin embargo muchos se empeñan en ensalzar a otros que parafrasean mejor que ellos mismos. Y es que todos, absolutamente todos, en todos los viciosos círculos viciosos tenemos un alma de niña grupie. Todos tenemos corazón de graciosas putitas que ante la imposibilidad de brillar con luz propia necesitan endiosar a algún aparecido con ínfulas de genio o con un talento mediocre, que como el mío, alcanza para brillar en medio de la oscuridad de las mentes obnubiladas por los dramas personales, la violencia, el perico o el trago. Todos, sin excepción, queremos tener uno de esos amigos de los cuales luego de unos años se pueda decir –yo estudié con él en la universidad- y tener la oportunidad de parecer mejores por transitividad. Si A es amigo de B y B es pilo, entonces A es pilo. Valiente pendejada. Y eso pasa con mayor frecuencia cuando uno sabe que está entre lo mejorcito de lo poco bueno que nos queda. Y es que parece que luego de las nobles y bohemias historias de Gabo en la Cueva con Obregón y todo su parche, o de la época dorada del café pasaje con Gaitán, Echandía y Zalamea, a los de hoy nos toca conformarnos con las historias de niños pijos que se codean y se manosean los unos a los otros en la galerías vitrinas o en los talleres de maestros colombo-algo, nunca colombianos solamente, que sirven tanto de sitios para engrosar las filas de áulicos como de casas de lenocinio en donde a punta de favores los colombo-extranjeros se follan a las niñas ligeras.

Valiente putería. Mientras que en un país como Colombia las putas de verdad se tienen que ganar la vida con el sudor de su entrepierna, las putas y los putos ocasionales andan repartiendo culo a diestra y siniestra sin más beneficio que el de contar que se tienen amigos famosos, que salen en las revistas o que, en algún momento, han sido reconocidos públicamente por alguna mediocridad bien promocionada. Me cago en el jet set, sobre todo porque estoy seguro que nunca voy a pertenecer a él y eso da cierta seguridad, porque a nadie le gusta haberse cagado en algo que después habrá de servir de asiento para sus nalgas. Por fortuna para unos pocos, el maravilloso mundo de la intelectualidad es quizás tan marginal como el de la prostitución. Andar por ahí tratando de vender unos textitos, unas ideitas, unos proyectitos, es como pararse en la 13 a mostrar los gordos para ver si algún depravado o algún desesperado pasa y le manda la mano a una teta. Por supuesto así como va uno a andar escogiendo quien se lo quiere meter. Toca simplemente bajarse los pantaloncitos con humildad, por muy doctor en filosofía que sea, y abrir las nalguitas lo que más se pueda para que cuando el penetrador haga lo suyo uno pueda limpiarse las lágrimas de la cara y coger su plata silenciosamente. Pero por desgracia para la mayoría, hay unos cuantos que si la logran y entonces es cuando la putica barata empieza a ufanarse de sus amigos, a sacar a relucir las historias vividas con un personaje que conocen quizás por alguna idiotez patrocinada por una empresa prestigiosa o una pseudos genialidad concretada a medias gracias a los recursos de una herencia familiar. Si, es que todos quisiéramos algún día poder ser reconocidos por algo que nosotros mismo hubiésemos labrado paso a paso, pero, en su defecto, quisiéramos que alguien de la familia, o de nuestro semestre de universidad, o un vecino, o un amigo de un amigo de una ex novia, o la mamá de la tía de un primo hicieran algo para poder contarle a nuestros hijos que hubo una vez un hombre que sin ser famoso e importante se hizo amigo nuestro, y que después de un tiempo cosechó éxito, fama, dinero y que de un modo u otro algo tuvo uno que ver en el asunto, pues una vez lo conoció personalmente.

Otros, con mayores pretensiones, también querrán decir que algunas de las mejores ideas que llevaron al éxito a ese hombre de la foto en la revista se le deben a la larga amistad que sostuvieron, y otros más señalarán al hombre de éxito como un copietas sin escrúpulos que opacó a sus amigos y se sirvió de artimañas para alcanzar la cima. Puede que algunas de estas cosas sucedan y de hecho, mientras las menciono se me vienen a la mente varios casos de hombres mediocres que han alcanzado la fama y el éxito gracias con ideas prestadas. Cayendo en la tentación de señalar con nombres propios a mis plagiarios y con el riesgo que implica asumir la paternidad de algunas de sus bellezas y sus monstruosidades van algunos muestras de botones. Por ejemplo, el muy reconocido pintor Fernando Botero me debe a mi, un perfecto desconocido, la maravillosa idea de exagerar el tamaño de la pija del obispo de uno de sus cuadros, el cual, aunque no se ve claramente, resalta entre la sotana dándole a la obra un toque de santa masculinidad. Gabriel García Márquez, vaca sagrada de la literatura colombiana, ganador de un novel y burgués con amigos socialistas, lo cual lo hace más burgués aún, me debe la medio pendejadita del realismo mágico, pues en una ocasión le sugerí volver mierda su pueblo natal para que después no tuviera de que avergonzarse de el. Pero no sólo estos hombres me deben a mi, un desconocido, un hombre cualquiera, la fortuna y la fama que han alcanzado. En el ámbito de la política podría mencionar al celebre Juan Manuel Santos, quien luego de verme en una fiesta luciendo unas ojeras espantosas de tres días de trago, marihuana y putas decidió que ese aire carnavalesco era un camuflaje perfecto para pasar desapercibido de día entre tanto periquero que hay en el congreso y de noche entre los travestis que frecuentan los cuchitriles gays de Chapinero. Y eso sin contar al mismísimo Álvaro-Uribe como dirían en paisilandia, quien luego de varias visitas a mi finca cafetera en Pereira decidió que lo que el quería era ser el patrón de los cerdos, vacas, burros, gallinas, perros y gatos de la política nacional pues esa era la única forma de tener siempre la razón porque tratar con seres humanos es muy complicado y más cuando aún les queda un poquito de razón. Y es que como pueden ver no siempre se le reconocen en este país las capacidades a quienes como yo, permanecemos en el anonimato mientras otros se nos roban las ideas. Indigna ver por ejemplo a un mancito que hace una película sobre una masacre y luego se gana un premio en Canes. Deberían reconocerle la idea original a hombres que hoy, casi injustamente, están siendo juzgados dizque por crímenes atroces. ¿Atróz? Atróz que uno tenga una idea, que la realice y que luego llegue un cabroncito con camaras y cables disque a filmar sin que en los creditos aparezca siquiera el nombre del que se craneo y perpetró el hecho real. Mancuso, Monoleche, el asesino de Pozeto y los que se robaron la caleta de las FARC deberían reclamar justicia y pedir que los premios que se ganen con las peliculitas sobreactuadas que están haciendo a costa de sus ideas se los manden a ellos a las montañas de Colombia o a las cárceles en donde van a purgar sus obras maestras. O digan no más que harían las escasas imaginaciones de los periodistas de RCN o Caracol sin las obras maestras de estos señores.

Pereiranadas

¿Qué pasó con el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya?

Hace unos días, después de casi cinco años sin visitar el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, quise hacer un recorrido por su sendero de interpretación ambiental y de paso obtener información sobre el comportamiento y hábitos sociales de los monos aulladores para un trabajo que estoy desarrollando como estudiante de maestría en Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia. Como solía hacerlo cuando vivía en Pereira, tomé una chiva hasta el corregimiento de la Florida y empecé la agradable caminata que conduce desde allí hasta la vereda la Suiza. Durante el recorrido pude reencontrarme con la amabilidad de la gente que habita la zona y escuchar a lo lejos el aullido de los monos aulladores que viven en los bosques de la reserva forestal. Al llegar al área de administración del Santuario me llevé varias sorpresas no tan agradables. Encontré que ahora el parque, administrado por el Sistema Nacional de Parques Naturales del Ministerio del Medio Ambiente, posee unas tarifas bastante elevadas tanto para el ingreso como para la estadía en sus instalaciones. Sólo realizar una caminata por el sendero tiene un costo de $4500 por persona y el alojamiento en las áreas acondicionadas para tal fin ascienden a más de $30000 noche por persona. Por supuesto, como en todo hotel, la tarifa es innegociable aún para quienes como yo pretenden ingresar al parque con motivos de esparcimiento y encuentro con la naturaleza, y con el interés adicional de avistar los monos aulladores y conocer algunos de los estudios que sobre estos bellos e interesantes animales han realizado científicos de nuestro país.

Fue así como decidí colarme en el parque, pues no tenía el dinero para pagar la tarifa y sobretodo porque me pareció injusto que quien no tenga dinero para pagar no pueda disfrutar de un recurso natural que es patrimonio de los pereiranos y del país. Al entrar al parque de manera ilegal, varios hechos provocaron en mí aún más indignación frente a las tarifas y frente al actual manejo del Santuario. En primer lugar, el Santuario no cuenta con un centro de documentación, ni con personal idóneo para atender con amabilidad e interés pedagógico y/o naturalista a los visitantes. En segundo lugar, los senderos, que otrora fueron cuidados y utilizados con fines de educación ambiental por los Grupos Ecológicos de Risaralda GER y por la CARDER, se encuentran en un lamentable estado. Los caminos están intransitables; las empalizadas, puentes y tableros de información ahora son tan solo pedazos de madera podrida que yacen al lado del camino. Entonces me surgió la siguiente pregunta: ¿a cuenta de qué se cobran $4500 por el ingreso al Santuario, cuando los senderos han sido abandonados a su suerte, y cuando no existe en sus administradores la mística ambientalista que tanto se necesita para hacer de un parque natural un espacio de sano esparcimiento y de aprendizaje de la naturaleza?

Días después de mi visita, algunos amigos que pretendían ingresar a las cascadas de Los Frailes, ubicados en el costado oriental del río Otún, me contaron que el camino que conducía hasta allí ahora está fuertemente cercado con alambres de púas, y que algunos trabajadores que estaban por el lugar afirmaron que esa zona era propiedad privada y que para ingresar a ella era necesario un permiso emitido y firmado por algún burócrata de Aguas y Aguas que tenía su oficina en Pereira. Más sorprendentes y tristes aún resultan algunos volantes que circulan por la ciudad en los que se advierte que la cuenca media alta y alta del río Otún, que incluye la estación de Aguas y Aguas en la Florida, la vereda la Suiza, el área del Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, el Cedral, y la Pastora, será entregado en concesión a operadores turísticos privados quienes seguramente querrán cobrar a propios y extraños por disfrutar de los “servicios” que ofrecen nuestros bosques, ríos y montañas. ¿Serán ciertas estas advertencias? Ojalá no.

Parece que hoy día los pereiranos que quieren darse un paseo, o conocer estas zonas naturales públicas deben superar múltiples obstáculos económicos, físicos y logísticos antes de poder darse un chapuzón en las cascadas, disfrutar de la fauna, la flora y los microclimas del boque alto andino del Santuario Otún Quimbaya, o simplemente dar una caminata lejos del gentío y el bullicio de la ciudad. En el Santuario no hay nadie que facilite los procesos, que guíe y haga conciencia a las personas de la importancia de cuidar estos recursos, pero sí quien vigile y obstaculice el acceso. No se si los colegios de la ciudad siguen visitando masivamente el Santuario, si continúan desarrollándose programas de concienciación y educación ambiental en la zona, si los administradores promueven las visitas guiadas y la interacción entre la comunidad educativa y los científicos que estudian allí.

Lo que sé, por lo que viví ese día, es que parece que la mejor y más fácil opción de esparcimiento que le queda a muchos jóvenes pereiranos, es ir al centro comercial de moda para deleitarse con lo mejor de la fauna exótica de una Pereira que se aleja cada vez más de sus cercanos y hermosos parajes naturales, y que se sume en la artificialidad de su infraestructura y de un modo de vida que cada vez parece más ajeno y traqueto.

Nota: Espero que la confesión que acabo de hacer de haber ingresado ilegalmente al parque genere en sus administradores alguna reflexión sobre la función de conservación y de educación ambiental que tienen los parques. Aunque no sería extraño que ante tal confesión decidieran reforzar las medidas de seguridad para evitar que personas como yo ingresen a este parque sin pagar. Quizás en dos años, cuando pueda regresar a Pereira encuentre alguno de los siguientes escenarios posibles: Policías bachilleres armados con bolillos apostados en las cercanías del parque para evitar el ingreso de intrusos gorrones, o bien, Policías bachilleres armados con folletos, y material pedagógico que dialoguen, eduquen, guíen y ayuden a los visitantes en sus caminatas e investigaciones.

A ver.

Diego A. Duque

Pereiranadas...

Pereira es más que un gran centro comercial

Parece difícil entender las dinámicas que han llevado a la especialización de la economía y de la vida del eje cafetero. El Quindío parece estar concebido como un gran eco hotel y en consecuencia sus gentes se preparan para asumir el reto de ser huéspedes ideales para turistas de otras regiones del país y del extranjero que ven en el eje cafetero una opción ideal para el descanso y el turismo agroecológico. En Caldas, y especialmente en su capital Manizales, persiste la tradición de ciudad universitaria y cultural, y sus habitantes disfrutan de múltiples eventos y actividades que hacen de la capital caldense un importante foco de producción y difusión del arte y la cultura tanto nacional como internacional. Por su parte Pereira, al parecer, se nos está convirtiendo en un gigantesco centro comercial con todas las ventajas y desventajas que ello puede tener para la cultura de la ciudad y por supuesto para su economía. Para quienes somos pereiranos de corazón pero que decidimos salir de nuestro terruño para buscar otras alternativas para educarnos y trabajar, resulta grato llegar a Pereira cada dos años y encontrar que, en apariencia por lo menos, la ciudad ha avanzado. A nivel de infraestructura podría decirse que Pereira es una pequeña urbe con intrincados puentes, avenidas, y hasta un sistema de transporte masivo que a ciudades como Bogotá les costó no solamente grandes recursos económicos, sino también profundos debates con respecto a la proyección y a las soluciones viables para un problema tan sentido en la capital como el transporte. Si se me permita la insolencia, quisiera decir que a Pereira está sufriendo una serie de cambios importantes, pero que en muchos casos la ciudad se ha empezado a convertir en una linda ciudad, pero que en el fondo sigue careciendo de algunos elementos que hacen que tales transformaciones parezcan más una cirugía estética o un “cambio extremo” que están tan de moda hoy día, pero que en el fondo sigue siendo la misma “niña boba” de siempre que se muere por andar en el carro de un traqueto. Caminando por algunas de las calles de la ciudad sorprende la cantidad de centros comerciales adornados por las bellas pereiranas, que desde los catorce o quince años, sueñan con parecerse a las modelos del momento, con ser las mejor vestidas, las más deseables y las mas emperifolladas del barrio. Recuerdo los viejos discursos, que alguna vez yo mismo enharbolé, en los que se denunciaba la tendencia de nuestra ciudad a pertenecer a la sociedad del consumo y del desecho, y tristemente parece que los apocalípticos designios no estaban tan errados. Pereira está calificada a nivel nacional como la ciudad comercial por excelencia del eje cafetero y en este sentido los gobernantes han optado por dotarla de lo mejor para que cumpla con su función. Sin embargo la pregunta que surge es qué tan bueno es para la ciudad y por supuesto para los ciudadanos. Para nadie es un secreto en Pereira que ha habido un migración de la economía ilegal del narcotráfico del norte del valle hacia Pereira, que muchas de las mulas que son capturadas en aeropuertos de Bogotá, Barcelona, Madrid, Frankfurt, Ginebra, Miami, son Pereiranas y pereiranos que sueñan con coronar un viaje para llegar de nuevo a Pereira a gastarse los dólares o euros en vestidos y ropa cara, en una casita en un barrio decente, o simplemente para acceder a los bienes y servicios de una ciudad que exige de sus habitantes una buena percha, belleza exterior, pero que descuida quizás uno de los aspectos más importantes para mantener una comunidad junta y sólida, la cultura y la educación ciudadana contra la ilegalidad y la corrupción. Es normal pues en muchos barrios de Pereira ver como los nuevos ricos, los que coronaron un viaje o quienes son los dueños del negocio, se paseen en sus burbujas polarizadas, que asistan a las fiestas y discotecas atiborrados de cadenas de oro o haciendo tiros al aire. Puede que para muchos esto sea algo sin un importante impacto en la mentalidad de nuestros ciudadanos, pero parecen haber evidencias que demuestran lo contrario. Hoy día el desempleo en Pereira ha llegado a niveles importantes, y ni hablar de la informalidad. Quizás nuestros niños y nuestros jóvenes se estén educando en una sociedad ostentosa, en la que se refuerzan, ante todo, el culto al cuerpo, al lujo, a los gustos escandalosos y excesivos de los narcos, y en la que la cultura y la educación son artículos prescindibles.

Que pesar… Y eso que no mencioné lo que los paras y nuevos paras están haciendo con los pelaos más necesitados. Que vaina.

Gracias Dios mío

Por fin tenemos un presidente perfecto para rato

Hasta ahora vengo a entender el grave error en el que estaba. Durante la campaña presidencial pasada gasté parte de mis entretenidas y trascendentales conversaciones de cafetería intentando convencer a mis amigos de que Uribe estaba loco, que su gobierno sería una improvisación completa y que además nos iba a llevar a una crisis humanitaria más profunda que la que vivíamos ya en el 2002. Intenté esgrimir varios argumentos y analogías, y hasta difundí panfletos en contra de su candidatura. Incluso, a pesar de mi ascendencia paisa, argumenté que poner a un paisa como Uribe a gobernar un país como Colombia era como entregarle una hacienda en ruina a un burócrata de la ETB, o quizás peor, como concederle la administración de una familia llena de desnutridos a un cadete de las fuerzas armadas gringas. Nada funcionó. Finalmente mis amigos votaron por Uribe y henos aquí en un país muy distinto al que me imaginé después de cuatro años de gobierno de Don Álvaro Uribe. Sí, lo reconozco, me equivoqué, y de qué manera. Basta, como dice en sus brillantísimas intervenciones públicas Don Sabas Pretelt, ver las estadísticas, viajar por las carreteras de Colombia o ver las noticias para darse cuenta de que este es un país en el que las cosas andan divinamente y donde si algo no funciona bien es porque aún no ha sido tocado por la mano gloriosa de nuestro señor presidente.

¡Qué terco fui!, y por eso hoy me disculpo sinceramente con mis contertulios uribistas. Es que en verdad hay que estar ciego para no ver las maravillas que ha obrado el presidente en este país. Hoy, cuando se avecinan las próximas elecciones presidenciales y Uribe, gracias a sus virtudes, aspira a la reelección, siente uno indignación frente a quienes critican y despotrican del presidente. Canallas los que se ponen a gritar que Uribe es un paraco, pues hasta el momento no se le ha logrado probar nada. Y es que eso ya es parte de la vida de este pobre mártir antioqueño. Incluso algunos blasfemos se atrevieron a decir que el presidente tiene un historial que lo relaciona directamente con las mafias del narcotráfico. Y todo porque algunas vez el nombre de Don Álvaro Uribe Vélez apareció en una lista de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos en la que lo señalaban de colaborador del cartel de Medellín y como amigo personal de Pablo Escobar. No seamos ingenuos: los gringos, podrán ser muy pilos por inventarse las guerras preventivas, pero también cometen idioteces de magnitudes insospechadas.

Otros, más descarados aún, se atreven a decir que porque el presidente defendió a capa y espada en la época de los noventa las Convivir, base de las organizaciones paramilitares, entonces tan honorable finquero lleva en la buena a los paras. Vergajos desocupados. Como diría el celebre y locuaz Sabas, métanse conmigo, pero no con el presidente. Manada de hijuemadres los que se ponen a enseñarles a los estudiantes universitarios que el TLC va a arruinar a los colombianos enriqueciendo a unos pocos; esos no merecen ser profesores, mejor dicho, no merecen ser. ¡Y qué tal con la que salieron otros! Dizque el presidente es responsable de la infiltración del DAS por parte de los paramilitares porque su director, Jorge Noguera, se hacía el de la vista gorda cuando pasaba todos los días por la oficinita que les habían montado en varias seccionales. Eso, según el mismo Uribe, fueron errorcitos de Noguera, que aunque debería acogerse a la ley de Justicia y Paz, no tienen nada que ver con las políticas del gobierno nacional. Hay que recordar que en este país hay cosas que se hacen a las espaldas de la gente, y que a pesar de que el presidente parece tener unas espaldas de cotero, por todo lo que han hecho y dejado de hacer sus subalternos, él es un hombre recto, sin ninguna mancha registrada en su hoja de vida. No más hay que mirar la sinceridad y cercanía con la que le habla a sus compatriotas, la serenidad que mantiene en las crisis, y la cabeza fría y planificadora que se refleja en cada una de sus decisiones. Bueno, tendrá uno que otro descache, como prometer comprar la coca a los cocaleros del sur del país, o bombardear la Macarena para erradicar la coca, o echarle sus amigos a los de la oposición, o amansar burros pataletosos con puestos en el extranjero, o asilar en embajadas a sus colaboradores más empuercados, o reaccionar airadamente ante las criticas de los medios de comunicación, o echarle agua sucia a los vecinos por los problemas internos, o... En fin. Esas cosas son lo de menos. Por eso hoy quiero elevar mis plegarias al cielo para agradecerle a Dios y a la santísima y carnavalesca democracia que tengamos un presidente cuyo único defecto es que es perfecto.

Adelante presidente, no mire para los lados, no haga caso a las denuncias y provocaciones de sus adversarios en campaña, no vaya a los debates presidenciales, ni deje que mancillen su nombrecito con intervencioncitas tontas. Dedíquese a modificar articulitos, a gobernar como una mula de carga de las que usaron nuestros antepasados arrieros, que sólo obedecían al camino y a los tirones de orejas que de vez en cuando les pegaban quienes las motaban. Pa´delante presidente que aquí lo que necesitábamos era un macho como usted; un man con güevas que se le parara de frente a los criminales que destrozan este país con la excusita pendeja de que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. Adelante porque usted es tan bueno, que ni el Papa Benedicto podría quitarle el lugar en el altar que le tengo a usted en mi casa. Hágale hijuemadre que usted sabe maniar terneros y ordeñar vacas; jústele, que usted es un pacificador de hacha y machete; de pelo en pecho y… autoridad de patrón de finca. Eso sí, abra el ojo. Pilas con esa manada de fariseos que lo rodean; gente cochina que tiene nexos con los paras, con el narcotráfico; gente sin principios que comete violaciones a los derechos humanos, que compra votos, que es capaz de vender hasta la mamá por un poquito de poder, que pervierte los nobles ideales que usted promueve y encarna.

Al fin de cuentas usted ya cumplió con su promesa de acabar con la guerrilla, pues en nuestro país ya no existe un conflicto armado con raíces sociales y políticas sino tan sólo una amenaza terrorista que quiere desestabilizar la democracia, la paz y la justicia que usted, y solamente usted, ha logrado brindarnos.

Gracias Díos mío, y gracias totales para usted.

jueves, 26 de junio de 2008

¿Cómo decir no?

Cómo decir no…

Cómo decirlo no al torrente en las venas

A las fuerzas que desatan la pasión

Cómo decir que no te he sufrido

Si en mis ojos vivió acurrucado el resplandor

Cómo decirle no al dolor

A la euforia del encuentro oportuno

Cómo negar el nudo en la garganta que se desata en alaridos;

Gemidos que se pierden en el silencio

Cómo decir no a la rabia

Cómo decir no a lo que inunda el alma;

A la caricia fugaz, a la luz en la mirada que produce el encanto

Cómo deshacerse de los recuerdos bellos y horrorosos que invaden la mente en las noches de luna llena

Cómo incinerar la memoria

Cómo ver la distancia con distancia

Cómo reparar el pacto; cómo renovar la alianza

Cómo decirle no a la mañana y su frío reparador; a la noche y su calor festivo

A la alucinación premonitoria, al sueño que vislumbra otros mundos

Al hastío, al hedor de la alcantarilla que me recuerda que estoy entre la mierda

Cómo decirle no…

martes, 17 de junio de 2008

DERIVA...

¿Cómo mueve Dios los hilos de este enmarañado cosmos?;

¿Cómo concibe las voluntades de estas humanas mentes?

O Preguntas ¿bajo el influjo de qué misterioso capricho navegan las almas en medio de tantas

tempestades, de tantos naufragios? No. Lo siento. No navegan.

PA TILIN TILIN.... A tres voces conXimena y Andrea

Me angustia verte de pie

Tu silueta noventa grados

Tú sólo rin rin y nada de paletas

Me angustia que no te vengas

Que me digas que me vas a llamar y me cuelgues; malparida.

Ya llamarás; algún día

En la Macarena soñé con tu presencia de papel.

Y me río en el baño. De eso hablo con el lechero; tengo un cultivo hidropónico en donde los

límites de la ciudad y la montaña se debaten. Los cerros me han cambiado la vida.

El trago me hace decir cosas.

Un Zumbido cercano

Un zúmbido cercano, un aleteo amenazante.

La cabeza del negro de la esquina parece llena de asteriscos; sus ojos repletos de interrogantes sin sentido y sin posibles respuestas. Se recuesta simplemente como quien espera algo que nunca habrá de llegar. Lo encuentro un tanto misterioso; lo veo y me parece que alguien familiar se escondiera detrás de esa ropa sucia y ese olor a mierda que no deja que uno se acerque lo suficiente como para mirarlo a los ojos. Se parece a alguien familiar; de eso no hay duda. No sé cuándo, no sé dónde ya había visto antes esa extraña manera de ir por el mundo, ese desparpajado modo de arrastrar la existencia como un andrajo más. No se si tiene un rostro o si se trata de un simple rastro.

Violento estertor

Violento estertor. La cadencia viene apagándose, aquí allá. Anuncio de furia, visión espectral de un ejercito asesino. Noche nublada de frio y silencio. Los perros interrumpen la calma; grito escondido por la oscuridad. Carcajadas. Debieron haberse quedado callados, sumisos, expectantes; debieron esconderse en sus refugios y esperar su turno, como nosotros.

Calles amarillentas y sollozos como música de fondo. Cof cof. El anciano de la esquina y su vieja tisis.

Andrajos pegados a los árboles. El carnaval se terminó hace ya dos días, aún las botellas exhalan sus últimos tufos.

Aire ligero; los corazones se agitan pero el vientre retiene cuánto aire puede antes de suspirar. Silencio. Carcajadas. Cof cof. Carcajadas. Bang bang.

Los niños bajo las camas. Los adultos esperan en la sala. Manos tomadas, plegarias y rezos de las ancianas. Un cigarrillo para la espera.

Diálogos atónitos I

Luca o de la naturaleza canina

Regresando de los Mártires a San Luís después de una conversación sobre el Ser con algunos ciudadanos de la polis me encontré en casa con el bello, juguetón y joven can Luca de Peloponentó, y tras observar los vestigios de su peludo paso por mi cama me dirigí a él con tono inquisitivo:

-¡Ah bello Luca! Veo que has pasado sobre mi cama durante mi ausencia aprovechándote del descuido que tuve al no cerrar las puertas de mis sagrados aposentos. Y aunque esto es comprensible si consideramos que tu juventud te lleva en ocasiones a satisfacer sin represiones tus deseos, pienso que tal conducta puede deberse también a que ignoras las razones por las que deberías cumplir reglas tan simples como no orinarte en la puerta de la cocina y no comerte las medias o los zapatos. Respóndeme pues bello Luca, ¿incumples las reglas porque no las entiendes?

­En ese momento Luca se encontraba absorto mirándome como si lo invadiera lentamente un melancólico daimon, o como quien ha sido picado por el aguijón del Tábano de la filosofía; profundo y doloroso, pero inmensamente bello. Entonces, luego de rascarse una pulga que atormentaba su cuello Luca se sentó en sus patas traseras y contestó:

-Cof, cof- aclaró su voz –Por el perro Sócrates. ¿Qué pulgas quieres decir con esa pregunta?

-Lo que quiero que respondas Luca es ¿logras diferenciar aquellas cosas que te son permitidas de aquellas que se prohíben?

-Si, las diferencio

-Diferencias por ejemplo el hecho de que te sea permitido descansar sobre el sofá a pierna suelta hasta el punto que se te acaricia la cabeza y el lomo cuando lo haces, mientras se te prohíbe subir a las camas espantándote a gritos y escobazos si es necesario.

-Si, lo diferencio y déjame decirte que todo eso resulta para mí claro

-¿Podemos decir entonces Luca, dado que sabes qué cosas se te prohíben y cuáles se te permiten, que entiendes las reglas de esta casa?

-¿Acaso entender las reglas es entonces diferenciar lo permitido de lo prohibido Sócrates?

-Por cuanto a lo que nos atañe aquí, podríamos decir que para entender las reglas es condición necesaria diferenciar lo uno de lo otro.

-Entonces concedo que las entiendo

­-Por consiguiente Luca, ¿si entiendes las reglas de la polis y de la casa es porque previamente te las han señalado tus mayores, es decir, porque las conoces gracias a la educación que te han dado tus padres en tu infancia y tus amos en tu lozana juventud?

-No puede ser de otra forma, puesto que no sería sensato pensar que tales reglas nos son dadas antes de nacer.

-Bien excelente Luca. Pero dime más ¿consideras buenas o malas estas reglas en relación con el deseo de bienestar en la casa?

-Creo que son buenas.

-¿Y son buenas para los hombres, para los canes o para ambos en cuanto habitantes de la casa?

-Para ambos sin duda, guau

-Entonces ¿deberíamos decir que desobedeces las reglas por descuido o por olvido, puesto que las entiendes, las conoces y reconoces su utilidad para el bienestar de la casa?

-Reconozco la utilidad de las reglas sabio Sócrates. En cuanto a si las incumplo por descuido u olvido debo decir que se trata de algo mucho más complicado.

-¿Qué me dices Luca? ¿Quieres decir que hay una razón diferente a tu ignorancia, a tu descuido, a tu olvido o a tu negativa conciente de cumplirlas?

-Si. Quiero decir que mi naturaleza canina me impide cumplirlas aún cuando las entiendo, las recuerdo e intento observarlas, y por el contrario me obliga, como son arrastrados los rapsodas y los coribantes, los unos a actuar y los otros a bailar frenéticamente, a subirme sobre las piernas de las visitas, a morder los colchones y a orinarme en la sala cuando alguien olvida llevarme de paseo o cuando me invade el entusiasmo. Quiero decir Sócrates que aun cuando creo poder identificar con cierta claridad las cosas que se me prohíben de las que se me permiten, en ocasiones este conocimiento me resulta inútil pues algo dentro de mi, mi naturaleza canina, me impulsa a hacer las cosas que ustedes han señalado como prohibidas.

-¡Pero qué! ¿Dices entonces que actúa en ti una especie de fuerza irreprimible, a la cual llamas naturaleza canina, que te hace saltar por las camas, acostarte en las almohadas dejando regados por todas partes gran abundancia de pelos y en ocasiones, por el can, de babas? ¿Y afirmas además que es esa fuerza loca y destructiva la que constituye tu naturaleza?

-Es precisamente eso lo que afirmo. Y eso a pesar de que en ocasiones me han castigado por llenar de babas las medias o por entrar a tu habitación a darme un paseito por tu cama.

-Entonces ¿quieres decir bello can que tales actos tan reprochables, según como yo los veo, son el producto de algo esencial a tu condición canina? Respóndeme querido Luca, ¿afirmas que los perros como tales, y los atributos que de suyo les corresponden, se encuentran irreversiblemente determinados por algo que les impide aprender a observar algunas reglas y modificar su conducta en vista de su relación con el hombre? ¿Afirmarías además que esto te impediría aprender cosas incompatibles con esa supuesta naturaleza de la que eres participe?

-No entiendo lo que me quieres decir. Obséquiame, como un amo generoso da un hueso carnudo a su can para premiarlo, uno de tus maravillosos mitos para que sirva de guía y haz que pueda entender la cuestión.

-Pues vaya un hueso mi querido Luca y permíteme entonces cuestionarte, pues me alegra el alma escuchar de tan joven can una disposición tal por aprender.

-Gracias por el hueso, guau, guau, y por favor interrógame sin reparos que yo te seguiré.

-Dime entonces Luca ¿Has oído decir en tu lengua al gran Guauco de Canopolis “guau guau que guau guau guau guau no grrrr”, lo que en nuestra lengua quiere decir “perro que ladra no muerde”?

-¡Por el perro Sócrates!, claro que lo he oído y sí que me parecen palabras sabias

-¿Y consideras verdad Luca las palabras del gran Arquilocan según las cuales “los canes están atados a los hombres por los lazos de Afrodita” de donde han tomado algunos bárbaros idea para afirmar que “el perro es el mejor amigo del hombre”?

-Si las considero verdad.

-¿Y en virtud de qué consideras verdad tales palabras? ¿En virtud de que son dichas por seres iluminados por los dioses, o en virtud de que piensas tú mismo que esa es la naturaleza de los canes? ¿O acaso no hay diferencia entre lo uno y lo otro?

-Creo Sócrates que no hay diferencia entre lo uno y lo otro, pues son precisamente los dioses los que, además de inspirar a los poetas para que digan tan ciertas y hermosas palabras, insuflan en cada ser una naturaleza a la que no pueden escapar. Y eso pasa a todos los animales que los dioses gobiernan, sean perros, gatos, caballos u hombres.

-Pero entonces querido Luca, volviendo a lo que decías anteriormente sobre el carácter indómito de tu naturaleza canina ¿no deberíamos decir que los dioses insuflaron en los perros una naturaleza tal que los obliga a subirse a las camas y destruir los objetos de la casa, puesto que esta fue la razón que tu me diste para explicar tu incumplimiento de las reglas que de tantas maneras hemos intentado hacerte explicitas?

-Sí Sócrates, deberíamos decirlo.

-Y, ¿deberíamos decir también que al ser un mandato de los dioses ningún perro podría escapar a su naturaleza, puesto que no tiene sentido que los dioses insuflen en algunos perros naturaleza canina y en otros naturalezas diferentes o que algunos queden simplemente sin naturaleza?

-Lo admito.

-Por consiguiente ¿deberíamos exigir de todos los perros el comportamiento que yo ahora te reprocho, puesto que aquel perro que no actúe de esta manera estaría cometiendo una grave falta ante los dioses y, más grave aún, estaría negando su propio ser canino y por tanto no podría ladrar, morder, ni ser el mejor amigo del hombre como parece que está prescrito por los dioses?

-Guau guau Sócrates. Si que has razonado con verdad.

-Siendo esto así mi querido Luca de Peloponentó, ¿estaríamos autorizados a decir que los dioses obligan a los perros a que llenen de pelo las camas de los hombres, orinen sus salas y destrocen sus pertenencias sin que los hombres puedan quejarse de sus perros ni intentar educarlos de un modo diferente?

-Si que lo estaríamos.

-¿Y no nos arrastraría esta argumentación a una consecuencia terrible, a saber, que los dioses, a pesar de haber tejido lazos de amistad entre canes y hombres como fue aceptado previamente, ordenan a los unos desobedecer las reglas de los otros? O piénsalo de esta manera: ¿puede haber amistad entre canes y hombres cuando los primeros no cumplen las normas y los segundos no pueden educarlos para que haya algún tipo de armonía entre ambos?

-Vaya consecuencia más asombrosa Sócrates, porque estaríamos afirmando que son los dioses mismos quienes se contradicen, y eso, por el perro, resulta además de imposible peligroso para nuestras propias vidas, pues de escucharnos hablar así Anito y Melito no dudarían en acusarnos ante la asamblea para pedirles nuestra ejecución por Herejía.

-Claro que sí. De donde se sigue Luca que no es posible que la naturaleza canina consista simplemente en hacer lo que te reprocho en este momento y que tu intentas justificar apelando a dicha naturaleza, pues, por un lado, los dioses han tejido lazos de amor entre canes y hombres, y por otro convenimos en la utilidad de las reglas para que tal amistad se preserve. Sin embargo no debes desanimarte ni, como dicen algunos, meter el rabo entre las patas por temor, puesto que cabe necesidad de examinar otra alternativa que no nos arroje a la hoguera y que nos permita salir airosos en esta investigación.

-Guíame tu Sócrates pues en verdad me siento derrotado y parece que quisiera aullar como un lobo que interroga a la luna para que le revele sus secretos.

-Aulla amigo mío si así lo prefieres. Yo por mi parte quisiera mostrarte el sendero por el que habremos de dirigirnos.

-Pues como diría mi primo Canmides: ¡sigamos la ruta si ese es camino hacia buen hueso!

-Sígueme entonces Luca y si hacia buen hueso nos dirigimos no queda más que ir a por él. ¿Has tenido noticias Luca de la manera en que conviven los perros y los hombres en Antioquia?

-Si. Algo he oído acerca de perros que sirven a sus amos en diferentes labores para las que han sido entrenados. Por ejemplo, se de un perro que conduce hombres ciegos por las calles de algunas ciudades y que por nada del mundo abandonan a su amo o lo dirige a lugares diferentes del que el amo ha determinado previamente.

-¿Y consideras que estos canes lazarillos poseen una naturaleza canina como la que estábamos intentando describir antes?

-Pues deben tener una naturaleza canina, pero debo admitir que no una que los obliga a subir a las camas, comerse las cosas de su amo o perseguir compulsivamente la satisfacción de sus propios deseos.

-¿Pero sigues afirmando que tales perros poseen una naturaleza?

-Por supuesto Sócrates

-Y si esta naturaleza no consiste en lo que tu afirmabas antes, ¿en qué consiste entonces?

-En ser guías.

-Pero ser guía es algo que este perro ha tenido que aprender a hacer, puesto que implica aprender las rutas y rutinas de su amo, así como los momentos oportunos para pasar una calle o detenerse para saludar a un amigo. ¿No es así?

-Lo admito.

-Y así mismo, ¿un perro que defiende una mansión no debe aprender a reconocer entre los amigos y los posibles enemigos de su amo?

-Concedo que debe aprenderlo.

-Y si debe aprender estas cosas que son un bien para su amo, quiere decir Luca que los dioses no pudieron habérselo impuesto como naturaleza canina, puesto que de haber sido así el uno no hubiese tenido necesidad de aprender a guiar y el otro no hubiese necesitado aprender a cuidar.

-Convengo en ello.

-Así Luca podría decirse que los dioses no imponen una conducta determinada a los perros, pues unos pueden ser guías, otros pueden cuidar las casas, otros jugar con los niños y otros más simplemente servir de compañía a sus amos.

-Pero Sócrates, ¿si los dioses no imponen una conducta determinada a los canes dime cuál es el modo en que nos gobiernan, puesto que no está en duda el poder que tienen sobre nosotros?

-Bien excelente Luca. Le has pegado al perro, o para no herir susceptibilidades, has dado en el punto. Sin embargo siento decirte que no soy yo quien tiene la respuesta a semejante pregunta pues bien sabes que yo sólo sé que lo que sabía se me olvidó. Además tendría yo que ser perro para responderte con verdad. Sin embargo creo poderte ser útil para que, mediante preguntas, como hasta aquí lo hemos hecho, encuentres en ti mismo la respuesta con el mero hecho de seguirte aplicando en la reflexión.

-Sin dudar lo haré, aunque en este momento hay una pulga que no me deja en paz. Así que por favor perdóname pero tengo que rascarme un rato.

Luego de una encarnizada y placentera sesión de rascado que le hizo botarse al piso, Luca se reincorporó a la conversación y me pidió que siguiera preguntando.

-Bien- dije –Respóndeme entonces Luca a lo siguiente: ¿Crees tu que exista algo en los canes, tanto en los que guían, como en los que cuidan o acompañan, y en general, en cualesquiera can del mundo, que resulte invariable a pesar de que hayan sido entrenados de manera diferente?

-Un momento Sócrates, déjame masticarlo. ¿Preguntas acaso por algo que haga de los canes seres semejantes a pesar de las diferencias de raza, sexo, vocación y pelaje que evidentemente presentan entre sí?

-Es eso lo que te pregunto admirable Luca

-Si. Creo que puedo identificar varias cosas de este tipo

-¿Cuáles?

-Todos los perros Sócrates poseen un olfato excepcional y un agudo sentido del peligro

-Pero qué. ¿Diremos entonces que son el olfato y el sentido del peligro lo que constituyen la naturaleza canina?

-Si.

-¿Y si encontráramos una raza carente de buen olfato, o peor aún, desinteresada y temerosa frente al peligro, diríamos de ella que no pertenece a la especie canina?

-No pertenece.

-¿No has oído acaso de algunas razas que pierden su olfato apenas y empiezan su madures y de otras, como los french poodle, que a pesar de que ladran y ladran siempre lo hacen no en vista del peligro sino más bien como una manera de llamar la atención o para fastidiar a las visitas?

-Si, he oído de esos.

-¿Pero aún así afirmas que son perros?

-Si

-Entonces no puede ser el excelente olfato y el sentido del peligro lo que debe constituir la naturaleza canina puesto que no está presente de manera invariable en todos los perros.

-Admito Sócrates que esa tampoco fue una buena definición de naturaleza canina.

-¿Admites también Luca que a pesar de que algunos perros posean mayores destrezas olfativas y defensivas que otros no por ello puede decirse que estos son más perros que aquellos con problemas de olfato y cobardes?

-Claro que lo admito, porque de ser así tendríamos que decir que hay grados de perreidad y eso a mi parecer no tiene sentido.

-¿Cómo? ¿No pensarías que aquellos perros con un olfato agudo, una intuición del peligro desarrollada, una función noble para con los hombres y una disciplina en el cumplimiento de las reglas podrían denominarse perros en más alto grado que todos los demás que no poseen estos atributos?

-Me confundes y agobias con esta pregunta Sócrates, pues de ser así deberíamos decir en consecuencia que existen entre los perros algunos que tienden hacia la perfección de su naturaleza mientras que otros vagan simplemente por el mundo como esclavos de sus deseos y placeres alejándose cada vez más de su naturaleza. Grrrrr

-Bien dicho. Pero respóndeme ¿no puede ser esto así?

-La verdad no sé que decir al respecto.

-¿No piensas Luca que al tener que aprender reglas, funciones y tareas relacionadas con los hombres, los perros, así como los caballos, las palomas mensajeras y otros animales que nos son útiles, embellecen su condición y ennoblecen su naturaleza?

-Parece convincente Sócrates, pero te confieso que eso provoca en mí un estremecimiento similar al que producen las tristes canciones que entonan las bacantes. Porque ¿no estaríamos diciendo con ello que los dioses nos dieron, más que una naturaleza terminada, una naturaleza que se va perfeccionando en la medida en que la aprendemos y la desarrollamos en función de los hombres?

-Muy bien dicho sabio Luca. Y Así también pasa a los hombres, pues déjame decirte que en la medida en que nos aplicamos al entrenamiento de nuestro cuerpo y nuestra alma para la vida en la polis vamos perfeccionando nuestra propia naturaleza. Pero dime entonces, si ya no podemos pensar que la naturaleza canina es un mandato acabado de los dioses, y por tanto, que son los canes las que las deben buscarla ¿qué es esa naturaleza?

-Yo diría Sócrates que más que un mandato sería un regalo de los dioses; capacidad y disposición de aprender y amar la que nos permite buscar el perfeccionamiento de nuestra naturaleza.

-Bellas palabras Luca. Pero dime ¿esa capacidad de aprender y amar a la que te refieres es una capacidad de aprender y amar que tipo de cosas?

-Las cosas bellas y buenas que son producto de nuestra relación con los hombres

-¿Y piensas Luca que los hombres mismos son bellos y buenos?

-¡Por Zeus! Claro que son bellos y buenos. De hecho creo que son los seres más bellos y buenos que existen.

-¿Y piensas que los perros al igual que los hombres son bellos?

-Por supuesto que lo pienso

-¿Piensas además que la relación entre los hombres y los perros es bella?

-Si que es bella Sócrates. O dime tú si no consideras bella la amistad que hay entre ellos. Considera como ejemplo las continuas caricias que tanto los unos como los otros insisten en darse constantemente, también los cuidados, los juegos y la permanente compañía de la que ambos disfrutan en igual medida.

-Dices verdad Luca y en eso no puedo estar menos de acuerdo contigo. Pero respóndeme ¿a qué crees que se deba esta amistad entre unos y otros?

-Creo Sócrates que aquí es necesario retomar lo que habíamos dicho anteriormente sobre los lazos de amistad que afrodita tejió entre hombres y canes, pues parece que es gracias a tales lazos que tanto los unos como los otros se hacen más bellos y perfeccionan su propia naturaleza.

-Así Luca, acabas de encontrar una explicación de lo que en un principio parecía tan problemático, pues recuerdo que afirmabas que tu naturaleza canina te obligaba a realizar actos que podían desencadenar enemistad entre tu y tus amos. Ahora, por el contrario aceptas que más que el desenfreno y el despelote, tu propia naturaleza canina consiste en una búsqueda de la armonía entre tu y tus amos.

-Sí Sócrates, y déjame decirte que ahora me siento mucho más aliviado del embarazo en el que me puso nuestro razonamiento.

-De este modo Luca, parece que hay razones suficientes para pedirte que te apliques con amor en el cumplimiento de las reglas de la polis y de la casa, puesto que al hacerlo estarás ennobleciéndote ante los hombres, y para decirlo de una vez, ante los dioses que te han dado el don de la inteligencia, la nobleza y la lealtad. Así mismo serás digno de mayor amor por parte de tus amos, pues debes reconocer que, como ya se lo dije alguna vez a Lisys, si te vuelves útil querido mío todo el mundo te querrá y te tendrá en alta estima.

-Acepto todo eso Sócrates y créeme que desde hoy no ahorraré esfuerzos en hacer caso de las reglas. Y para mostrarte con hechos mi firme intención, dame por favor un paseo por el parque que necesito dejar mis heces allí, antes que sea demasiado tarde y tenga que adornar tu sala.

Al oir las palabras de Luca no pude evitar acariciarle la cara y coger la correa y las bolsas para su paseo nocturno. Él batió su cola emocionado y empezó a dar pequeños saltos por la sala dando al traste con un vaso de vino que reposaba en la mesa. Entonces su entusiasmo cesó y con una mirada de perro regañado me dijo:

-Perdón…fue sin querer queriendo. Guau

-No hay problema- le respondí –Sólo recuerda no dejarte llevar por tus impulsos.

Salimos al parque y en cuanto solté su collar para que corriera libre, Luca mi miró fijamente y empezó a caminar orgulloso hacia una linda perrita que orinaba un cerezo.

JUEGOS CON LA LUNA 1