miércoles, 3 de septiembre de 2008

Lecturas arbitrarias

Reseña

“EL EVANGELIO DE JUDAS”

Editorial Trotta.

Edición y comentarios de Francisco García Bazán

Por: Diego A. Duque

En la historia del cristianismo Judas ha sido una figura enigmática. Su condición de lider de los movimientos insurreccionarios del pueblo de Israel, su ansiosa espera del Mesías, y su traición a Cristo, entre otros aspectos de lo que nos narran los evangelios acerca de su vida, han sido interpretados incluso por los evangelistas, como muestras de un carácter duro, guerrerista y estratégico. Judas ha representado, como lo decía Borges en Tres versiones de Judas, el mayor infame, el condenado, el apóstol maldito que entregó a su Maestro. Pero por otro lado, esta imagen contrasta con quienes ven a Judas como un personaje digno de enaltecimiento y alabanza, dado que fue precisamente él quien posibilitó la liberación de Cristo del cuerpo humano en el que se hallaba atrapado. Para los gnósticos cainitas Judas representa el verdadero Siervo sufriente, pues al entender su papel y al descubrir los misterios del mensaje y la misión de Jesús, Judas asume su propia misión, la cual implica una tarea, la traición, un mensaje, la humildad, y un sacrificio, el suicidio y la condena por parte de todas las generaciones posteriores. Estos son precisamente algunos de los aspectos que se pueden observar en el texto del Evangelio de Judas.

El texto del Evangelio de Judas, fue dado a conocer en abril de 2006 por la National Geographic Society. La primera traducción del texto copto al español fue hecha por Francisco Gracía Bazán, catedrático de Filosofía e Historia de las Religiones de la Escuela de Graduados de la Universidad argentina J.F. Kennedy, y ha sido publicada por la Editorial Trotta. El estudio introductorio, así como los comentarios del traductor que acompañan el texto permiten comprender algunos de los puntos más críticos y polémicos en torno a la relación entre Jesús y Judas, y marca una diferencia importante de este último con los demás apóstoles. Por un lado, Judas aparece como el único apóstol que logró vislumbrar los misterios del reino, como el sobreviviente de una generación infalible que gobernará sobre las demás generaciones dada su comprensión de los misterios y secretos divinos, y su voluntad de sacrificio por la misión encomendada; liberar el alma y el cuerpo del sometimiento de la maldad de los arcontes y del egoísmo de los hombres. Este conocimiento de los misterios, que Jesús va revelando a Judas apartándolo de los demás, llevará a Judas a pertenecer a una generación Santa, pues su tarea dentro del cumplimiento del anuncio del Mesías lo obligará a aceptar la renuncia a la generación de la humanidad mortal, esto es, lo llevará a aceptar el sacrificio, análogo al del mismo cristo, de despojarse de las carnes que revisten su alma para gloria de los hombres y para santificación propia. Así lo expresa Jesús a Judas en una de las conversaciones que mantienen en secreto.

“Tú serás el Trece y serás maldito para

las otras generaciones y gobernarás sobre ellos. En el último

día, maldecirán tu ascenso hacia la santa generación” Pg 53

Sin embargo, a pesar de su comprensión de los misterios, Judas mantiene su preocupación por asuntos mundanos. Uno de los temores recurrentes de Judas, es el temor de que su semilla permanezca sometida e ignorante de la libertad. Su misión de liberación de su pueblo, antes de la venida del Mesías, la había asumido en su condición de rebelde, de guerrero vengador. Sin embargo, el significado del modo en que llega Jesús, esto es como un sembrador, no como un segador, lo lleva a asumir una misión de liberación del espíritu, lo cual implica, entre otras cosas, el abandono de las legiones de rebeldes para seguir al Rabí, quien aparece como profeta y maestro, no como un general o un líder de ejércitos. En cuanto a la relación con los demás apóstoles, vale la pena anotar que se trata de una relación bastante diferente a la que muestran los demás evangelios. En El evangelio de Judas, Jesús se muestra a los apóstoles como un niño; se burla de los sacrificios y de las oraciones que estos dedican a Dios, y advierte sobre el extravío que estos pueden provocar en las multitudes que los sigan en su camino de evangelización. El texto evidencia una relación conflictiva entre Jesús y los doce, pues estos se enfurecen y se sienten agredidos ante las burlas que Jesús hace de sus oraciones, sacrificios y alabanzas. De modo contrario, Jesús observa a Judas como un discípulo superior a los demás, pues el sacrificio del cual hará parte Judas trasciende los realizados por la generación de la humanidad mortal.

“Verdaderamente te digo, Judas,

los que ofrecen sacrificios a Saclas

(…) dios ….

todo esto es malo.

Pero tú los superarás a ellos todos,

porque sacrificarás al hombre que me reviste” Pg 63

El interés que presenta el texto, más allá de las enconadas discusiones que ha generado entre heresiólogos y gnósticos, entre ortodoxos y “libertinos”, radica en el contenido místico y filosófico que se expresa a través de diálogos entre Jesús, los doce apóstoles y Judas. El Evangelio de Judas puede ser considerado, más que como una narración de la vida y obra de Jesús, como un texto en el que se muestran algunos de los conceptos más relevantes para la comprensión de los misterios que representan para el mundo cristiano el apostolado de los doce, la naturaleza divina de Jesús, la naturaleza humana, el misterio de la traición de Judas y la naturaleza de las relaciones entre Dios y los hombres. En este sentido, podría decirse que se trata de un evangelio que, a diferencia de la tetralogía de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, pone un acento en el componente filosófico del fenómeno de la manifestación de Dios a los hombres a través de su hijo. Al parecer, Dios no solamente se manifestó a los hombres a través de Jesús; Judas resalta entonces como el complemento, como la otra cara de la moneda.

El hecho de que muchos de los fragmentos rescatados hayan resultado imposibles de reconstruir o leer, hacen que queden muchos interrogantes para quienes se entretienen con la especulación y la ficción.

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