miércoles, 24 de septiembre de 2008

Politicamete imperfecto

¡Viva la U!... ¡Viva la Uribersidad!

Hace unas semanas el presidente Uribe anunció que de no ocupar la Casa de Nariño por tercera vez fundaría su propia Universidad. El concepto de una universidad expresidencial o Uribersidad resulta sin duda sui generis.

La primera pregunta que surge para quienes quisiéramos acceder a una “carrerita” o a un “posgradito” es si la Universidad del presidente va a ser pública o privada. Si la Universidad llegase a ser pública el presidente tendría que aplicar, por primera vez en su vida, los conocimientos que sobre resolución pacífica de conflictos aprendió en Harvard, pues no faltará el pobretón resentido que se le pare en plena clase de seguridad democrática a echar discursos veintejulieros a favor de la reforma agraria y la redistribución de la riqueza. También le tocaría a nuestro actual mandatario incrementar la intensidad horaria de sus clases de Yoga, pues su escasa paciencia se agotaría durante los primeros diez minutos de discusión con un anarquista, un comunista o un existencialista que acaba de interpretar erradamente a Nietzsche.

Quizás para evitarse los problemas que trae consigo el estudio de las humanidades que genera demasiadas preguntas, pocas respuestas y mucha diversidad, lo mejor para que la universidad pública de Uribe prospere sea ofrecer solo carreras técnicas que entrenen futuros ejecutivos. Algo así como un semillero de ministritos para futuras reelecciones.

Es posible que el presidente se sienta mejor con una universidad privada. Una universidad de medianos y grandes herederos, todos muy convenientemente vestidos, exhibiendo una perfecta doble moral y asintiendo con reverencia a los mandatos y designios del señor rector, a quien muchos preferirán llamar presidente.

Tendría un maravilloso campus. Nada que envidiarle a Cornell, Harvard o Berkeley, pero ubicada en el clima tropical de las planicies de Córdoba o del nor oriente antioqueño. Contaría, como profesores, con lo más ilustres académicos y políticos de la vida nacional que logren salir ilesos del proceso de la parapolítica. No habrían grafitis invitando a la revolución del pensamiento ni encapuchados vociferando causas perdidas.

Sería la única Alma Pater del país y se constituiría en uno de los pilares para la formación de uribitos. Los salones estarían repletos de obedientes Andrés Felipitos y Nicolasitos aunque no faltaría una que otra polémica Ginita que no trague tan entero. Nunca habrían paros, ni bloqueos de edificios para presionar los debates con las directivas de la universidad. Por el contrario habrían multitudinarias marchas de gente de bien para pedir por las victimas que ha dejado la violencia en los estratos 5, 6, 7 y 8.

En los pasillos uno podría comprar artesanías, pero no de manos hippies harapientos y malolientes, sino de perfumados delfines que apoyan el talento de los pobres sacando sus productos de lo profundo del país. ¡Es que Colombia es pasión carajo!

Parece inevitable emocionarse con la idea. Regocijo para el intelecto imaginarse a hombres como José Obdulio Gaviria dando clase de análisis de la realidad nacional y ejerciendo la libertad de cátedra. Uno se saborea de solo pensar en escuchar sus hondas reflexiones sobre por qué en Colombia no hay desplazados sino migrantes, o por qué la violencia no tiene nada que ver con la pobreza si no con el terrorismo.

Volvámonos serios presidente. En lugar de andar pensando en montar su propia monarquía universitaria debería fortalecer la educación pública con la misma decisión con la que fortalece la fuerza pública; debería garantizar la libertad de pensamiento y de expresión, democratizar el acceso a las universidades del Estado y garantizar las condiciones para que todos podamos aspirar a posgrados de calidad. Luego, si quiere, monta su universidad sin gente que piense diferente a usted.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Filosoficamente inapropiado

¿Consumir es delinquir?

En abril de 2007 el Ministerio de la Protección Social publicó la Política Nacional de Reducción del Consumo de Sustancias Psico Activas y su Impacto (en adelante PNRC). El contenido del documento sorprende por sus principios liberales y democráticos a tono con los avances más significativos a nivel mundial en políticas de reducción de la demanda. En contraste el actual gobierno insiste en la penalización de las drogas y en enviar mensajes estigmatizantes y agresivos a los consumidores.

La PNRC propone una mirada del consumo de drogas legales e ilegales que supera el paradigma criminalizador y que promueve la protección social para evitar dinámicas de exclusión. La exclusión social, es decir, el hecho de que un consumidor sea apartado o se aparte de su familia, su trabajo, y sus espacios de socialización, constituye uno de los principales factores de riesgo para que estos asuman conductas de uso indebido y transiten hacia drogas cada vez mas duras.

Resulta paradójico que mientras en los hogares se les preparan calditos de pollo a quienes pasan su guayabo y en las parrandas navideñas padres y tíos repartan alcohol como si se tratara de pasabocas, a los consumidores de sustancias psicoactivas ilegales como la marihuana se les relega a espacios no controlados y se les señala como una vergüenza para la familia y la comunidad.

Es común que los consumidores sean señalados permanentemente como peligrosos, como gente oscura y mala que constituyen la versión contemporánea del coco. Incluso se les identifica con psicópatas en potencia que como dicen las mamás pueden hacer lo que sea en medio de una traba. Por eso se van para “lo oscuro” Porque muchos se sienten mirados con desprecio; se sienten culpables de delitos que quizás aún no han cometido.

Las familias no aprenden del Estado ni de los medios de comunicación medidas educativas y protectoras para reducir los riesgos a los que sus jóvenes están expuestos. Al contrario aprenden como vigilar y castigar a sus hijos haciendo gala su ‘rectitud moral’ No gratuitamente se oyen en muchos hogares frases como “si va a consumir drogas/tener relaciones sexuales/ hágalo en otra parte pero mi casa me la respeta”

Por otro lado, las ‘campañas’ en los medios no ayudan mucho. En la mayoría al consumidor se le atemoriza diciéndole que lo va a perder todo, que su nariz está manchada de sangre, que la ley lo va a perseguir porque fuma marihuana; que la marihuana es mala por ilegal mientras que el cigarrillo no mucho porque es legal.

En la misma dirección parece estar la propuesta del gobierno nacional de penalizar la dosis personal. Su aprobación sería seguir “mandando a lo oscuro” a los consumidores, invisibilizando los riesgos a los que se enfrentan y pensando más en la política internacional que en la salud pública.

La alternativa, como piensan muchos, no es que la familia y la sociedad asuman una posición permisiva frente al consumo o frente al tráfico, ni que se legalicen sustancias sin que haya una educación previa que permita asumir los cambios jurídicos de una manera cultural y socialmente responsable. Evidencia de ello son los problemas de salud pública que enfrentamos por causa del tabaco y el alcohol, sustancias legalizadas no hace mucho tiempo para poder vender Marlboro y Whisky.

Una mirada mucho más equilibrada y democrática es la expuesta en el texto de la PNRC, en la que se nota respeto por la diferencia y las libertades individuales, pero también firmeza y decisión con relación al papel del Estado en la prevención, mitigación y superación de los daños que producen las drogas. Antes de tomar una decisión nuestros gobernantes deberían leerla. Aquí les va el link: http://www.descentralizadrogas.gov.co/documentos/Resumen%20Ejecutivo%20PNRCSPA.pdf

Una cita:

“…una mirada integral al tema no admite posturas parcializadas o ideológicas, ya que con ellas se corre el riesgo de convertir al sujeto consumidor y su consumo en objeto de persecución social y legal, haciendo del problema algo más política que social o sanitario” (PNRC. Resumen Ejecutivo: pg 15)

Diego Duque

miércoles, 3 de septiembre de 2008

De la realidad para la ficción

Infancia, juventud y conflicto

Retos de la desvinculación y prevención del reclutamiento

El reclutamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes por parte de grupos armados ilegales en Colombia representa uno de los problemas centrales que una estrategia de construcción del posconflicto, reconciliación y garantía de no repetición debe afrontar. Nuestro conflicto, además de los componentes racionales que involucra (intereses y razones de los actores armados) tiene un alto contenido simbólico expresado en la movilización de emociones que como el resentimiento y el odio prolongan las prácticas violentas, siendo la infancia y la juventud uno de los sectores poblacionales más vulnerables. La pobreza, la victimización de miembros del núcleo familiar (padres, madres, hermanos, etc), el desplazamiento forzado, la pérdida de referentes culturales y la escasez de posibilidades de acceso a bienes y servicios sociales, constituyen factores de riesgo aprovechados por los grupos armados ilegales para vincular en sus filas tanto a adultos como a menores de edad. Según estudios de la Defensoría del Pueblo, el promedio de edad de vinculación de menores a grupos armados ilegales es de 12,8 años para el año 2005, siendo las FARC (54,8%) y las Autodefensas Unidas de Colombia - AUC (22,3%) los mayores reclutadores. Algunos de los principales retos que plantea tal problemática es el de la inserción social, el restablecimiento de los derechos y la reparación colectiva y simbólica para esta población altamente vulnerable.

Sorprende el hecho de que la mayoría de los niños y jóvenes desvinculados de grupos armados ilegales haya sucedido como consecuencia de procesos individuales y que, por el contrario, dentro de las desmovilizaciones colectivas promovidas por la Ley de Justicia y Paz no se hayan realizado entregas oficiales de menores (aunque actualmente se esté aceptando el reclutamiento infantil) por tratarse de un crimen de lesa humanidad que provocaría la perdida de beneficios.

Esto sin duda, evidencia la falta de visibilidad que dicho problema tiene dentro de las agendas tanto del gobierno nacional como de los grupos armados que participan del proceso de desmovilización y desmonte de sus estructuras militares.

A nivel jurídico podría decirse que resulta necesario diseñar un marco apropiado que, coherente con la ley de la infancia y la adolescencia 1098 del 2006 y la legislación internacional vigente, proporcione alternativas penales que combinen la protección y la prevención del reclutamiento con medidas para mitigar el impacto de la experimentación del conflicto por parte de los menores de edad y los jóvenes. En este sentido, la orientación de una política pública de reinserción dirigida específicamente a la niñez y la juventud resulta vital para la planificación de agendas que permitan tanto a los diversos actores estatales, como a las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil acompañar y ejecutar programas.

Cabe señalar avances al respecto como los hechos por el ICBF, entidad que tras reconocer el alto impacto del reclutamiento infantil, ha diseñando estrategias para el tratamiento especial de esta población en un contexto de desmonte de grupos armados ilegales. Así mismo, la iniciativa de organismos gubernamentales y civiles para conformar un Comité nacional para la prevención del reclutamiento de niños y jóvenes. También es posible encontrar el surgimiento de estrategias de choque (alertas tempranas) para evitar el reclutamiento forzado de niños en condiciones de pobreza extrema.

Por otro lado, cabe preguntarse por los diversos tipos de causas que motivan la vinculación de menores a grupos armados ilegales y de las alternativas para superar y reducir los riesgos que dichas causas representan. En este sentido puede resultar útil indagar sobre el conjunto de causas materiales y simbólicas del fenómeno (falta de oportunidades y alternativas económicas, manipulación de emociones, manipulación y adiestramiento ideológico, y creación de imaginarios del guerrero, etc).

Desde esta perspectiva, es posible afirmar que el tratamiento de los menores desvinculados de grupos armados ilegales, así como la prevención del reclutamiento de esta población, requiere de estrategias integrales y alianzas estratégicas que permitan, por un lado, consolidar la oferta social de bienes y servicios como la vivienda, la salud, la educación y el acceso a mecanismos de participación política, social y económica. Así mismo, el fortalecimiento de las redes sociales (familia, comunidad, redes de acción política, redes culturales y deportivas) pueden constituir elementos cohesionadores que sirvan de redes de apoyo para que la niñez y la juventud encuentren alternativas reales frente a posibilidades que como la vinculación a grupos armados, la drogadicción y la cultura de la ilegalidad, generan profundos problemas de exclusión social.

Desde el punto de vista de las organizaciones de la sociedad civil interesadas en aportar a un proceso de reconciliación nacional es importante propender por la experimentación de metodologías y estrategias de incidencia de manera directa, y por la participación en los escenarios de discusión y diseño de políticas públicas que se están promoviendo alrededor del tema en espacios como la CNRR, El ICBF y el gobierno nacional. Cabe preguntar entonces cuáles son los mecanismos de participación que las entidades directamente relacionadas con el tema están promoviendo para le democratización del debate y la inclusión de iniciativas de la sociedad civil con relación al tema.

Lecturas arbitrarias

Reseña

“EL EVANGELIO DE JUDAS”

Editorial Trotta.

Edición y comentarios de Francisco García Bazán

Por: Diego A. Duque

En la historia del cristianismo Judas ha sido una figura enigmática. Su condición de lider de los movimientos insurreccionarios del pueblo de Israel, su ansiosa espera del Mesías, y su traición a Cristo, entre otros aspectos de lo que nos narran los evangelios acerca de su vida, han sido interpretados incluso por los evangelistas, como muestras de un carácter duro, guerrerista y estratégico. Judas ha representado, como lo decía Borges en Tres versiones de Judas, el mayor infame, el condenado, el apóstol maldito que entregó a su Maestro. Pero por otro lado, esta imagen contrasta con quienes ven a Judas como un personaje digno de enaltecimiento y alabanza, dado que fue precisamente él quien posibilitó la liberación de Cristo del cuerpo humano en el que se hallaba atrapado. Para los gnósticos cainitas Judas representa el verdadero Siervo sufriente, pues al entender su papel y al descubrir los misterios del mensaje y la misión de Jesús, Judas asume su propia misión, la cual implica una tarea, la traición, un mensaje, la humildad, y un sacrificio, el suicidio y la condena por parte de todas las generaciones posteriores. Estos son precisamente algunos de los aspectos que se pueden observar en el texto del Evangelio de Judas.

El texto del Evangelio de Judas, fue dado a conocer en abril de 2006 por la National Geographic Society. La primera traducción del texto copto al español fue hecha por Francisco Gracía Bazán, catedrático de Filosofía e Historia de las Religiones de la Escuela de Graduados de la Universidad argentina J.F. Kennedy, y ha sido publicada por la Editorial Trotta. El estudio introductorio, así como los comentarios del traductor que acompañan el texto permiten comprender algunos de los puntos más críticos y polémicos en torno a la relación entre Jesús y Judas, y marca una diferencia importante de este último con los demás apóstoles. Por un lado, Judas aparece como el único apóstol que logró vislumbrar los misterios del reino, como el sobreviviente de una generación infalible que gobernará sobre las demás generaciones dada su comprensión de los misterios y secretos divinos, y su voluntad de sacrificio por la misión encomendada; liberar el alma y el cuerpo del sometimiento de la maldad de los arcontes y del egoísmo de los hombres. Este conocimiento de los misterios, que Jesús va revelando a Judas apartándolo de los demás, llevará a Judas a pertenecer a una generación Santa, pues su tarea dentro del cumplimiento del anuncio del Mesías lo obligará a aceptar la renuncia a la generación de la humanidad mortal, esto es, lo llevará a aceptar el sacrificio, análogo al del mismo cristo, de despojarse de las carnes que revisten su alma para gloria de los hombres y para santificación propia. Así lo expresa Jesús a Judas en una de las conversaciones que mantienen en secreto.

“Tú serás el Trece y serás maldito para

las otras generaciones y gobernarás sobre ellos. En el último

día, maldecirán tu ascenso hacia la santa generación” Pg 53

Sin embargo, a pesar de su comprensión de los misterios, Judas mantiene su preocupación por asuntos mundanos. Uno de los temores recurrentes de Judas, es el temor de que su semilla permanezca sometida e ignorante de la libertad. Su misión de liberación de su pueblo, antes de la venida del Mesías, la había asumido en su condición de rebelde, de guerrero vengador. Sin embargo, el significado del modo en que llega Jesús, esto es como un sembrador, no como un segador, lo lleva a asumir una misión de liberación del espíritu, lo cual implica, entre otras cosas, el abandono de las legiones de rebeldes para seguir al Rabí, quien aparece como profeta y maestro, no como un general o un líder de ejércitos. En cuanto a la relación con los demás apóstoles, vale la pena anotar que se trata de una relación bastante diferente a la que muestran los demás evangelios. En El evangelio de Judas, Jesús se muestra a los apóstoles como un niño; se burla de los sacrificios y de las oraciones que estos dedican a Dios, y advierte sobre el extravío que estos pueden provocar en las multitudes que los sigan en su camino de evangelización. El texto evidencia una relación conflictiva entre Jesús y los doce, pues estos se enfurecen y se sienten agredidos ante las burlas que Jesús hace de sus oraciones, sacrificios y alabanzas. De modo contrario, Jesús observa a Judas como un discípulo superior a los demás, pues el sacrificio del cual hará parte Judas trasciende los realizados por la generación de la humanidad mortal.

“Verdaderamente te digo, Judas,

los que ofrecen sacrificios a Saclas

(…) dios ….

todo esto es malo.

Pero tú los superarás a ellos todos,

porque sacrificarás al hombre que me reviste” Pg 63

El interés que presenta el texto, más allá de las enconadas discusiones que ha generado entre heresiólogos y gnósticos, entre ortodoxos y “libertinos”, radica en el contenido místico y filosófico que se expresa a través de diálogos entre Jesús, los doce apóstoles y Judas. El Evangelio de Judas puede ser considerado, más que como una narración de la vida y obra de Jesús, como un texto en el que se muestran algunos de los conceptos más relevantes para la comprensión de los misterios que representan para el mundo cristiano el apostolado de los doce, la naturaleza divina de Jesús, la naturaleza humana, el misterio de la traición de Judas y la naturaleza de las relaciones entre Dios y los hombres. En este sentido, podría decirse que se trata de un evangelio que, a diferencia de la tetralogía de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, pone un acento en el componente filosófico del fenómeno de la manifestación de Dios a los hombres a través de su hijo. Al parecer, Dios no solamente se manifestó a los hombres a través de Jesús; Judas resalta entonces como el complemento, como la otra cara de la moneda.

El hecho de que muchos de los fragmentos rescatados hayan resultado imposibles de reconstruir o leer, hacen que queden muchos interrogantes para quienes se entretienen con la especulación y la ficción.

Filosoficamente inapropiado

De intelectualis grupies

O de las meretrices de la razón

Tengo una imaginación mediocre que me alcanza para una que otra elucubración ingeniosa, pero para nada más. Sin embargo muchos dicen tener fe en mi; dicen que quizás tras el paso azaroso del tiempo la sociedad, la academia o algún grupúsculo habrá de reconocer la profundidad de mis palabras y entonces me llenará de fama y dinero; de gloria mundana. ¡Basura! Bastante tiene ya el país con la vana gloria de tantos babosos que salen en la televisión, de pocos, que son muchos, intelectuales prepotentes y artistas engreídos como para que un hombre más se ufane de sí mismo. Nada peor al vicio del orgullo, de la pretensión vacía, del reconocimiento gratuito por una aparición afortunada o una palabra torpemente oportuna. Valiente mierda la que habla un filósofo que sólo puede formular ideitas blandengues parafraseadas de ideotas triviales de algún europeo sin gracia o algún gringo desmadrado. Sin embargo muchos se empeñan en ensalzar a otros que parafrasean mejor que ellos mismos. Y es que todos, absolutamente todos, en todos los viciosos círculos viciosos tenemos un alma de niña grupie. Todos tenemos corazón de graciosas putitas que ante la imposibilidad de brillar con luz propia necesitan endiosar a algún aparecido con ínfulas de genio o con un talento mediocre, que como el mío, alcanza para brillar en medio de la oscuridad de las mentes obnubiladas por los dramas personales, la violencia, el perico o el trago. Todos, sin excepción, queremos tener uno de esos amigos de los cuales luego de unos años se pueda decir –yo estudié con él en la universidad- y tener la oportunidad de parecer mejores por transitividad. Si A es amigo de B y B es pilo, entonces A es pilo. Valiente pendejada. Y eso pasa con mayor frecuencia cuando uno sabe que está entre lo mejorcito de lo poco bueno que nos queda. Y es que parece que luego de las nobles y bohemias historias de Gabo en la Cueva con Obregón y todo su parche, o de la época dorada del café pasaje con Gaitán, Echandía y Zalamea, a los de hoy nos toca conformarnos con las historias de niños pijos que se codean y se manosean los unos a los otros en la galerías vitrinas o en los talleres de maestros colombo-algo, nunca colombianos solamente, que sirven tanto de sitios para engrosar las filas de áulicos como de casas de lenocinio en donde a punta de favores los colombo-extranjeros se follan a las niñas ligeras.

Valiente putería. Mientras que en un país como Colombia las putas de verdad se tienen que ganar la vida con el sudor de su entrepierna, las putas y los putos ocasionales andan repartiendo culo a diestra y siniestra sin más beneficio que el de contar que se tienen amigos famosos, que salen en las revistas o que, en algún momento, han sido reconocidos públicamente por alguna mediocridad bien promocionada. Me cago en el jet set, sobre todo porque estoy seguro que nunca voy a pertenecer a él y eso da cierta seguridad, porque a nadie le gusta haberse cagado en algo que después habrá de servir de asiento para sus nalgas. Por fortuna para unos pocos, el maravilloso mundo de la intelectualidad es quizás tan marginal como el de la prostitución. Andar por ahí tratando de vender unos textitos, unas ideitas, unos proyectitos, es como pararse en la 13 a mostrar los gordos para ver si algún depravado o algún desesperado pasa y le manda la mano a una teta. Por supuesto así como va uno a andar escogiendo quien se lo quiere meter. Toca simplemente bajarse los pantaloncitos con humildad, por muy doctor en filosofía que sea, y abrir las nalguitas lo que más se pueda para que cuando el penetrador haga lo suyo uno pueda limpiarse las lágrimas de la cara y coger su plata silenciosamente. Pero por desgracia para la mayoría, hay unos cuantos que si la logran y entonces es cuando la putica barata empieza a ufanarse de sus amigos, a sacar a relucir las historias vividas con un personaje que conocen quizás por alguna idiotez patrocinada por una empresa prestigiosa o una pseudos genialidad concretada a medias gracias a los recursos de una herencia familiar. Si, es que todos quisiéramos algún día poder ser reconocidos por algo que nosotros mismo hubiésemos labrado paso a paso, pero, en su defecto, quisiéramos que alguien de la familia, o de nuestro semestre de universidad, o un vecino, o un amigo de un amigo de una ex novia, o la mamá de la tía de un primo hicieran algo para poder contarle a nuestros hijos que hubo una vez un hombre que sin ser famoso e importante se hizo amigo nuestro, y que después de un tiempo cosechó éxito, fama, dinero y que de un modo u otro algo tuvo uno que ver en el asunto, pues una vez lo conoció personalmente.

Otros, con mayores pretensiones, también querrán decir que algunas de las mejores ideas que llevaron al éxito a ese hombre de la foto en la revista se le deben a la larga amistad que sostuvieron, y otros más señalarán al hombre de éxito como un copietas sin escrúpulos que opacó a sus amigos y se sirvió de artimañas para alcanzar la cima. Puede que algunas de estas cosas sucedan y de hecho, mientras las menciono se me vienen a la mente varios casos de hombres mediocres que han alcanzado la fama y el éxito gracias con ideas prestadas. Cayendo en la tentación de señalar con nombres propios a mis plagiarios y con el riesgo que implica asumir la paternidad de algunas de sus bellezas y sus monstruosidades van algunos muestras de botones. Por ejemplo, el muy reconocido pintor Fernando Botero me debe a mi, un perfecto desconocido, la maravillosa idea de exagerar el tamaño de la pija del obispo de uno de sus cuadros, el cual, aunque no se ve claramente, resalta entre la sotana dándole a la obra un toque de santa masculinidad. Gabriel García Márquez, vaca sagrada de la literatura colombiana, ganador de un novel y burgués con amigos socialistas, lo cual lo hace más burgués aún, me debe la medio pendejadita del realismo mágico, pues en una ocasión le sugerí volver mierda su pueblo natal para que después no tuviera de que avergonzarse de el. Pero no sólo estos hombres me deben a mi, un desconocido, un hombre cualquiera, la fortuna y la fama que han alcanzado. En el ámbito de la política podría mencionar al celebre Juan Manuel Santos, quien luego de verme en una fiesta luciendo unas ojeras espantosas de tres días de trago, marihuana y putas decidió que ese aire carnavalesco era un camuflaje perfecto para pasar desapercibido de día entre tanto periquero que hay en el congreso y de noche entre los travestis que frecuentan los cuchitriles gays de Chapinero. Y eso sin contar al mismísimo Álvaro-Uribe como dirían en paisilandia, quien luego de varias visitas a mi finca cafetera en Pereira decidió que lo que el quería era ser el patrón de los cerdos, vacas, burros, gallinas, perros y gatos de la política nacional pues esa era la única forma de tener siempre la razón porque tratar con seres humanos es muy complicado y más cuando aún les queda un poquito de razón. Y es que como pueden ver no siempre se le reconocen en este país las capacidades a quienes como yo, permanecemos en el anonimato mientras otros se nos roban las ideas. Indigna ver por ejemplo a un mancito que hace una película sobre una masacre y luego se gana un premio en Canes. Deberían reconocerle la idea original a hombres que hoy, casi injustamente, están siendo juzgados dizque por crímenes atroces. ¿Atróz? Atróz que uno tenga una idea, que la realice y que luego llegue un cabroncito con camaras y cables disque a filmar sin que en los creditos aparezca siquiera el nombre del que se craneo y perpetró el hecho real. Mancuso, Monoleche, el asesino de Pozeto y los que se robaron la caleta de las FARC deberían reclamar justicia y pedir que los premios que se ganen con las peliculitas sobreactuadas que están haciendo a costa de sus ideas se los manden a ellos a las montañas de Colombia o a las cárceles en donde van a purgar sus obras maestras. O digan no más que harían las escasas imaginaciones de los periodistas de RCN o Caracol sin las obras maestras de estos señores.

Pereiranadas

¿Qué pasó con el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya?

Hace unos días, después de casi cinco años sin visitar el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, quise hacer un recorrido por su sendero de interpretación ambiental y de paso obtener información sobre el comportamiento y hábitos sociales de los monos aulladores para un trabajo que estoy desarrollando como estudiante de maestría en Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia. Como solía hacerlo cuando vivía en Pereira, tomé una chiva hasta el corregimiento de la Florida y empecé la agradable caminata que conduce desde allí hasta la vereda la Suiza. Durante el recorrido pude reencontrarme con la amabilidad de la gente que habita la zona y escuchar a lo lejos el aullido de los monos aulladores que viven en los bosques de la reserva forestal. Al llegar al área de administración del Santuario me llevé varias sorpresas no tan agradables. Encontré que ahora el parque, administrado por el Sistema Nacional de Parques Naturales del Ministerio del Medio Ambiente, posee unas tarifas bastante elevadas tanto para el ingreso como para la estadía en sus instalaciones. Sólo realizar una caminata por el sendero tiene un costo de $4500 por persona y el alojamiento en las áreas acondicionadas para tal fin ascienden a más de $30000 noche por persona. Por supuesto, como en todo hotel, la tarifa es innegociable aún para quienes como yo pretenden ingresar al parque con motivos de esparcimiento y encuentro con la naturaleza, y con el interés adicional de avistar los monos aulladores y conocer algunos de los estudios que sobre estos bellos e interesantes animales han realizado científicos de nuestro país.

Fue así como decidí colarme en el parque, pues no tenía el dinero para pagar la tarifa y sobretodo porque me pareció injusto que quien no tenga dinero para pagar no pueda disfrutar de un recurso natural que es patrimonio de los pereiranos y del país. Al entrar al parque de manera ilegal, varios hechos provocaron en mí aún más indignación frente a las tarifas y frente al actual manejo del Santuario. En primer lugar, el Santuario no cuenta con un centro de documentación, ni con personal idóneo para atender con amabilidad e interés pedagógico y/o naturalista a los visitantes. En segundo lugar, los senderos, que otrora fueron cuidados y utilizados con fines de educación ambiental por los Grupos Ecológicos de Risaralda GER y por la CARDER, se encuentran en un lamentable estado. Los caminos están intransitables; las empalizadas, puentes y tableros de información ahora son tan solo pedazos de madera podrida que yacen al lado del camino. Entonces me surgió la siguiente pregunta: ¿a cuenta de qué se cobran $4500 por el ingreso al Santuario, cuando los senderos han sido abandonados a su suerte, y cuando no existe en sus administradores la mística ambientalista que tanto se necesita para hacer de un parque natural un espacio de sano esparcimiento y de aprendizaje de la naturaleza?

Días después de mi visita, algunos amigos que pretendían ingresar a las cascadas de Los Frailes, ubicados en el costado oriental del río Otún, me contaron que el camino que conducía hasta allí ahora está fuertemente cercado con alambres de púas, y que algunos trabajadores que estaban por el lugar afirmaron que esa zona era propiedad privada y que para ingresar a ella era necesario un permiso emitido y firmado por algún burócrata de Aguas y Aguas que tenía su oficina en Pereira. Más sorprendentes y tristes aún resultan algunos volantes que circulan por la ciudad en los que se advierte que la cuenca media alta y alta del río Otún, que incluye la estación de Aguas y Aguas en la Florida, la vereda la Suiza, el área del Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, el Cedral, y la Pastora, será entregado en concesión a operadores turísticos privados quienes seguramente querrán cobrar a propios y extraños por disfrutar de los “servicios” que ofrecen nuestros bosques, ríos y montañas. ¿Serán ciertas estas advertencias? Ojalá no.

Parece que hoy día los pereiranos que quieren darse un paseo, o conocer estas zonas naturales públicas deben superar múltiples obstáculos económicos, físicos y logísticos antes de poder darse un chapuzón en las cascadas, disfrutar de la fauna, la flora y los microclimas del boque alto andino del Santuario Otún Quimbaya, o simplemente dar una caminata lejos del gentío y el bullicio de la ciudad. En el Santuario no hay nadie que facilite los procesos, que guíe y haga conciencia a las personas de la importancia de cuidar estos recursos, pero sí quien vigile y obstaculice el acceso. No se si los colegios de la ciudad siguen visitando masivamente el Santuario, si continúan desarrollándose programas de concienciación y educación ambiental en la zona, si los administradores promueven las visitas guiadas y la interacción entre la comunidad educativa y los científicos que estudian allí.

Lo que sé, por lo que viví ese día, es que parece que la mejor y más fácil opción de esparcimiento que le queda a muchos jóvenes pereiranos, es ir al centro comercial de moda para deleitarse con lo mejor de la fauna exótica de una Pereira que se aleja cada vez más de sus cercanos y hermosos parajes naturales, y que se sume en la artificialidad de su infraestructura y de un modo de vida que cada vez parece más ajeno y traqueto.

Nota: Espero que la confesión que acabo de hacer de haber ingresado ilegalmente al parque genere en sus administradores alguna reflexión sobre la función de conservación y de educación ambiental que tienen los parques. Aunque no sería extraño que ante tal confesión decidieran reforzar las medidas de seguridad para evitar que personas como yo ingresen a este parque sin pagar. Quizás en dos años, cuando pueda regresar a Pereira encuentre alguno de los siguientes escenarios posibles: Policías bachilleres armados con bolillos apostados en las cercanías del parque para evitar el ingreso de intrusos gorrones, o bien, Policías bachilleres armados con folletos, y material pedagógico que dialoguen, eduquen, guíen y ayuden a los visitantes en sus caminatas e investigaciones.

A ver.

Diego A. Duque

Pereiranadas...

Pereira es más que un gran centro comercial

Parece difícil entender las dinámicas que han llevado a la especialización de la economía y de la vida del eje cafetero. El Quindío parece estar concebido como un gran eco hotel y en consecuencia sus gentes se preparan para asumir el reto de ser huéspedes ideales para turistas de otras regiones del país y del extranjero que ven en el eje cafetero una opción ideal para el descanso y el turismo agroecológico. En Caldas, y especialmente en su capital Manizales, persiste la tradición de ciudad universitaria y cultural, y sus habitantes disfrutan de múltiples eventos y actividades que hacen de la capital caldense un importante foco de producción y difusión del arte y la cultura tanto nacional como internacional. Por su parte Pereira, al parecer, se nos está convirtiendo en un gigantesco centro comercial con todas las ventajas y desventajas que ello puede tener para la cultura de la ciudad y por supuesto para su economía. Para quienes somos pereiranos de corazón pero que decidimos salir de nuestro terruño para buscar otras alternativas para educarnos y trabajar, resulta grato llegar a Pereira cada dos años y encontrar que, en apariencia por lo menos, la ciudad ha avanzado. A nivel de infraestructura podría decirse que Pereira es una pequeña urbe con intrincados puentes, avenidas, y hasta un sistema de transporte masivo que a ciudades como Bogotá les costó no solamente grandes recursos económicos, sino también profundos debates con respecto a la proyección y a las soluciones viables para un problema tan sentido en la capital como el transporte. Si se me permita la insolencia, quisiera decir que a Pereira está sufriendo una serie de cambios importantes, pero que en muchos casos la ciudad se ha empezado a convertir en una linda ciudad, pero que en el fondo sigue careciendo de algunos elementos que hacen que tales transformaciones parezcan más una cirugía estética o un “cambio extremo” que están tan de moda hoy día, pero que en el fondo sigue siendo la misma “niña boba” de siempre que se muere por andar en el carro de un traqueto. Caminando por algunas de las calles de la ciudad sorprende la cantidad de centros comerciales adornados por las bellas pereiranas, que desde los catorce o quince años, sueñan con parecerse a las modelos del momento, con ser las mejor vestidas, las más deseables y las mas emperifolladas del barrio. Recuerdo los viejos discursos, que alguna vez yo mismo enharbolé, en los que se denunciaba la tendencia de nuestra ciudad a pertenecer a la sociedad del consumo y del desecho, y tristemente parece que los apocalípticos designios no estaban tan errados. Pereira está calificada a nivel nacional como la ciudad comercial por excelencia del eje cafetero y en este sentido los gobernantes han optado por dotarla de lo mejor para que cumpla con su función. Sin embargo la pregunta que surge es qué tan bueno es para la ciudad y por supuesto para los ciudadanos. Para nadie es un secreto en Pereira que ha habido un migración de la economía ilegal del narcotráfico del norte del valle hacia Pereira, que muchas de las mulas que son capturadas en aeropuertos de Bogotá, Barcelona, Madrid, Frankfurt, Ginebra, Miami, son Pereiranas y pereiranos que sueñan con coronar un viaje para llegar de nuevo a Pereira a gastarse los dólares o euros en vestidos y ropa cara, en una casita en un barrio decente, o simplemente para acceder a los bienes y servicios de una ciudad que exige de sus habitantes una buena percha, belleza exterior, pero que descuida quizás uno de los aspectos más importantes para mantener una comunidad junta y sólida, la cultura y la educación ciudadana contra la ilegalidad y la corrupción. Es normal pues en muchos barrios de Pereira ver como los nuevos ricos, los que coronaron un viaje o quienes son los dueños del negocio, se paseen en sus burbujas polarizadas, que asistan a las fiestas y discotecas atiborrados de cadenas de oro o haciendo tiros al aire. Puede que para muchos esto sea algo sin un importante impacto en la mentalidad de nuestros ciudadanos, pero parecen haber evidencias que demuestran lo contrario. Hoy día el desempleo en Pereira ha llegado a niveles importantes, y ni hablar de la informalidad. Quizás nuestros niños y nuestros jóvenes se estén educando en una sociedad ostentosa, en la que se refuerzan, ante todo, el culto al cuerpo, al lujo, a los gustos escandalosos y excesivos de los narcos, y en la que la cultura y la educación son artículos prescindibles.

Que pesar… Y eso que no mencioné lo que los paras y nuevos paras están haciendo con los pelaos más necesitados. Que vaina.

Gracias Dios mío

Por fin tenemos un presidente perfecto para rato

Hasta ahora vengo a entender el grave error en el que estaba. Durante la campaña presidencial pasada gasté parte de mis entretenidas y trascendentales conversaciones de cafetería intentando convencer a mis amigos de que Uribe estaba loco, que su gobierno sería una improvisación completa y que además nos iba a llevar a una crisis humanitaria más profunda que la que vivíamos ya en el 2002. Intenté esgrimir varios argumentos y analogías, y hasta difundí panfletos en contra de su candidatura. Incluso, a pesar de mi ascendencia paisa, argumenté que poner a un paisa como Uribe a gobernar un país como Colombia era como entregarle una hacienda en ruina a un burócrata de la ETB, o quizás peor, como concederle la administración de una familia llena de desnutridos a un cadete de las fuerzas armadas gringas. Nada funcionó. Finalmente mis amigos votaron por Uribe y henos aquí en un país muy distinto al que me imaginé después de cuatro años de gobierno de Don Álvaro Uribe. Sí, lo reconozco, me equivoqué, y de qué manera. Basta, como dice en sus brillantísimas intervenciones públicas Don Sabas Pretelt, ver las estadísticas, viajar por las carreteras de Colombia o ver las noticias para darse cuenta de que este es un país en el que las cosas andan divinamente y donde si algo no funciona bien es porque aún no ha sido tocado por la mano gloriosa de nuestro señor presidente.

¡Qué terco fui!, y por eso hoy me disculpo sinceramente con mis contertulios uribistas. Es que en verdad hay que estar ciego para no ver las maravillas que ha obrado el presidente en este país. Hoy, cuando se avecinan las próximas elecciones presidenciales y Uribe, gracias a sus virtudes, aspira a la reelección, siente uno indignación frente a quienes critican y despotrican del presidente. Canallas los que se ponen a gritar que Uribe es un paraco, pues hasta el momento no se le ha logrado probar nada. Y es que eso ya es parte de la vida de este pobre mártir antioqueño. Incluso algunos blasfemos se atrevieron a decir que el presidente tiene un historial que lo relaciona directamente con las mafias del narcotráfico. Y todo porque algunas vez el nombre de Don Álvaro Uribe Vélez apareció en una lista de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos en la que lo señalaban de colaborador del cartel de Medellín y como amigo personal de Pablo Escobar. No seamos ingenuos: los gringos, podrán ser muy pilos por inventarse las guerras preventivas, pero también cometen idioteces de magnitudes insospechadas.

Otros, más descarados aún, se atreven a decir que porque el presidente defendió a capa y espada en la época de los noventa las Convivir, base de las organizaciones paramilitares, entonces tan honorable finquero lleva en la buena a los paras. Vergajos desocupados. Como diría el celebre y locuaz Sabas, métanse conmigo, pero no con el presidente. Manada de hijuemadres los que se ponen a enseñarles a los estudiantes universitarios que el TLC va a arruinar a los colombianos enriqueciendo a unos pocos; esos no merecen ser profesores, mejor dicho, no merecen ser. ¡Y qué tal con la que salieron otros! Dizque el presidente es responsable de la infiltración del DAS por parte de los paramilitares porque su director, Jorge Noguera, se hacía el de la vista gorda cuando pasaba todos los días por la oficinita que les habían montado en varias seccionales. Eso, según el mismo Uribe, fueron errorcitos de Noguera, que aunque debería acogerse a la ley de Justicia y Paz, no tienen nada que ver con las políticas del gobierno nacional. Hay que recordar que en este país hay cosas que se hacen a las espaldas de la gente, y que a pesar de que el presidente parece tener unas espaldas de cotero, por todo lo que han hecho y dejado de hacer sus subalternos, él es un hombre recto, sin ninguna mancha registrada en su hoja de vida. No más hay que mirar la sinceridad y cercanía con la que le habla a sus compatriotas, la serenidad que mantiene en las crisis, y la cabeza fría y planificadora que se refleja en cada una de sus decisiones. Bueno, tendrá uno que otro descache, como prometer comprar la coca a los cocaleros del sur del país, o bombardear la Macarena para erradicar la coca, o echarle sus amigos a los de la oposición, o amansar burros pataletosos con puestos en el extranjero, o asilar en embajadas a sus colaboradores más empuercados, o reaccionar airadamente ante las criticas de los medios de comunicación, o echarle agua sucia a los vecinos por los problemas internos, o... En fin. Esas cosas son lo de menos. Por eso hoy quiero elevar mis plegarias al cielo para agradecerle a Dios y a la santísima y carnavalesca democracia que tengamos un presidente cuyo único defecto es que es perfecto.

Adelante presidente, no mire para los lados, no haga caso a las denuncias y provocaciones de sus adversarios en campaña, no vaya a los debates presidenciales, ni deje que mancillen su nombrecito con intervencioncitas tontas. Dedíquese a modificar articulitos, a gobernar como una mula de carga de las que usaron nuestros antepasados arrieros, que sólo obedecían al camino y a los tirones de orejas que de vez en cuando les pegaban quienes las motaban. Pa´delante presidente que aquí lo que necesitábamos era un macho como usted; un man con güevas que se le parara de frente a los criminales que destrozan este país con la excusita pendeja de que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. Adelante porque usted es tan bueno, que ni el Papa Benedicto podría quitarle el lugar en el altar que le tengo a usted en mi casa. Hágale hijuemadre que usted sabe maniar terneros y ordeñar vacas; jústele, que usted es un pacificador de hacha y machete; de pelo en pecho y… autoridad de patrón de finca. Eso sí, abra el ojo. Pilas con esa manada de fariseos que lo rodean; gente cochina que tiene nexos con los paras, con el narcotráfico; gente sin principios que comete violaciones a los derechos humanos, que compra votos, que es capaz de vender hasta la mamá por un poquito de poder, que pervierte los nobles ideales que usted promueve y encarna.

Al fin de cuentas usted ya cumplió con su promesa de acabar con la guerrilla, pues en nuestro país ya no existe un conflicto armado con raíces sociales y políticas sino tan sólo una amenaza terrorista que quiere desestabilizar la democracia, la paz y la justicia que usted, y solamente usted, ha logrado brindarnos.

Gracias Díos mío, y gracias totales para usted.